La
batalla de Crisópolis fue un enfrentamiento armado entre los dos coimperadores
romanos Constantino el Grande (r. 306-337) y Licinio (r. 308-324), que se libró
el 18 de septiembre de 324, en Crisópolis (actual Üsküdar), localidad cercana a
la ciudad de Calcedonia (actualmente Kadıköy), en lo que hoy son distritos
urbanos en el lado oriental de Estambul, en Turquía. Previamente, Licinio había
sido sitiado en Bizancio, y tras la derrota de su armada en la batalla del
Helesponto, decidió retirar sus tropas a Calcedonia, localizada al otro lado
del Bósforo, entonces parte de la Bitinia. Las fuerzas constantinianas lo
persiguieron y vencieron en Crisópolis. Esta victoria dejó Constantino como el
único emperador del Imperio Romano, acabando así con el periodo de la
tetrarquía.
Después
de su derrota en la batalla de Adrianópolis, en julio de 324, Licinio y el
grueso de su ejército se retiraron a la ciudad de Bizancio, dejando allí una
fuerte guarnición, mientras cruzó el Bósforo con la mayor parte de sus tropas,
tomando el control de los estrechos que separan Tracia de Bitinia y de Misia
(Helesponto).
La
armada de Licinio, que debía resguardar Bizancio, sufrió una derrota
catastrófica en la batalla del Helesponto. Su almirante, Abanto, fue vencido
por el hijo de Constantino, el príncipe Crispo, quien a pesar de comandar una
flota significativamente más pequeña, logró arrinconar a las embarcaciones
contrarias en el estrecho del Helesponto, ocasionándole muchas bajas. Al día
siguiente, una tempestad se encargaría de destruir al resto de la escuadra que
se encontraba todavía anclada en la costa. La victoria naval permitió que el
ejército constantiniano pudiera transportarse hacia Anatolia, utilizándose para
ello una flota de transportes ligeros con el propósito de evitar a las fuerzas
del recientemente nombrado coemperador, Martiniano.
BODA DEL EMPERADOR LICINIO CON CONSTANCIA |
Después
de la destrucción de sus fuerzas navales, Licinio tuvo que evacuar a la guarnición
de Bizancio, reuniéndose con la mayor parte de su ejército en Calcedonia, en la
orilla asiática del Bósforo. Luego, convocó a las fuerzas de Martiniano y a un
bando de visigodos, liderado por Aliquaca (o Alica), para reforzar a su
ejército, que fuera debilitado por la anterior derrota en la batalla de
Adrianópolis.
El
ejército de Constantino desembarcó en el margen oriental del Bósforo, en un
lugar llamado Promontorio Sagrado, y marchó hacia el sur en dirección a
Calcedonia. Licinio movió su ejército algunos kilómetros hacia norte, en
dirección a Crisópolis. Sin embargo, las tropas constantinianas llegaron a las
afueras de dicha ciudad antes que arribaran las fuerzas de Licinio. Tras
retirarse a su tienda de campaña para buscar la orientación divina, Constantino
decidió tomar la iniciativa. El aspecto religioso del conflicto se reflejó en
el hecho de que las tropas de Licinio usaban las imágenes de los dioses paganos
de Roma, mientras que las fuerzas de Constantino combatieron bajo el estandarte
cristiano o lábaro.
Licinio
había desarrollado un recelo supersticioso en contra del lábaro y prohibió a
sus tropas atacarlo o siquiera mirarlo. Al parecer, Constantino evitó el uso de
maniobras sutiles y puso en marcha un único asalto masivo y frontal contra las
tropas licinianas, con lo cual las puso en fuga. El historiador Zósimo (siglos
V-VI) escribió: «hubo una gran matanza en Crisópolis». Las bajas del ejército de Licinio se habrían cifrado entre
25 y 30 mil muertos, a los que se sumaron muchos miles que desertaron o
huyeron. Licinio consiguió escapar, pudiendo luego reunir cerca de 30 000
soldados sobrevivientes en la ciudad de Nicomedia.
Reconociendo
que las tropas que todavía le restaban en Nicomedia no resistirían a otro
enfrentamiento con el victorioso ejército constantiniano, Licinio fue
persuadido de entregarse a la merced de su enemigo. Constancia, esposa de
Licinio y media hermana de Constantino, actuó como intermediaria. Inicialmente
Constantino atendió a los pedidos de su hermana, perdonando la vida de su
cuñado y encarcelándolo en Tesalónica bajo una especie de arresto domiciliario.
Cuando Licinio trató de reclutar a algunos bárbaros para volver a formar un
ejército, Constantino ordenó su ejecución y la de su antiguo coemperador
Martiniano. Un año después, sería el hijo de Licinio, sobrino de Constantino,
el joven Licinio II, la nueva víctima de las sospechas su tío.
Con
la desaparición de su sobrino, Constantino se convirtió en el único emperador
del Imperio romano, el primero desde la elevación de Maximiano al estatuto de
Augusto por Diocleciano, en abril de 286. Tras la conquista de la parte
oriental del Imperio Romano, Constantino tomó una de las decisiones que lo hizo
más famoso: darle a esa parte del imperio una capital propia y transformarla en
la segunda capital imperial. Para tal efecto, decidió que Bizancio fuera
rebautizada como Constantinopla.
Hay que reconocer que Fue un super estratega y visionario a parte de muy envisioso.El sabía que el pueblo que habitaba frente de su nueva morada no era cualquier cosa y proyecto un Palacio inexpugnable...esto es fascinante...hasta nuestros día este hombre tiene influencia en el mundo...Con su bautizo al Cristianismo antes de Morir
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