PRIMERA LECCIÓN PARA ESCLAVOS DESTINADOS A EJERCER DE GLADIADORES

DOCTORE ENOMAO: ¿Qué tenéis bajo los pies?

 

DOCTORE ENOMAO: ¡Responded!

 

DOCTORE ENOMAO:¿Qué tenéis bajo los pies?

 

ESCLAVO NOVATO: ¿Arena?

 

DOCTORE ENOMAO: Crixo. ¿Qué tienes bajo los pies?

 

GLADIADOR CRIXO: Tierra sagrada, Doctore. Regada con lágrimas de sangre. Vuestras lágrimas. Vuestra sangre.

 

DOCTORE ENOMAO: Vuestra patética vida forjada en algo de valía. Escuchad. Aprended. Y tal vez viváis como gladiadores. Escuchad al maestro.

 

LANISTA BATIATO: Todos y cada uno de vosotros por estar aquí en el gran ludus de Quinto Léntulo Batiato. Proveedor de los mejores gladiadores de la República.

 

GLADIADORES DE BATIATO: ¡Sí!

LANISTA BATIATO: Sed fuertes en los días que os esperan. Demostrad que valéis más que un simple esclavo. Más que un hombre. Fracasad y moriréis. O donde estáis ahora, o trabajando en las minas. Triunfad y formaréis parte de mis titanes.

 

GLADIADORES DE BATIATO: ¡Batiato! ¡Batiato! ¡Batiato!

 

DOCTORE ENOMAO: El gladiador no teme a la muerte. La abraza. La acaricia. Se la folla. Cada vez que entra en la arena introduce la polla en la boca de la bestia. Y reza para acabar con ella antes de que cierre su mandíbula. Ninguno de vosotros duraría ni un momento.