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domingo, 23 de junio de 2019

BOMÍLCAR


Bomílcar fue un noble númida y uno de los mayores seguidores del rey Yugurta, al que finalmente traicionó.
 
Amigo íntimo de Yugurta y depositario de una inmensa confianza, Bomílcar fue utilizado como agente secreto. Sobre todo, cuando Yugurta se encontraba en Roma en 108 a. C.Bomílcar asesinó al Príncipe Massiva, que se encontraba en Roma con el fin de presionar al Senado para que le declarara rey de Numidia.
 
 Massiva era nieto de Masinisa y por tanto uno de los principales rivales de Yugurta al trono. El asesinato fue descubierto y se acusó de cometerlo a Bomílcar, al que se encerró para que compareciera en un juicio. Sin embargo, antes de que se celebrase, Yugurta le rescató y le trajo a Numidia.
 
Al año siguiente, cuando estalló la Guerra de Yugurta, comandó una parte del ejército númida y fue derrotado por Publio Rutilio Rufo en la Batalla de Muthul.
 
Durante el invierno de ese mismo año, el general romano al cargo del frente, Quinto Cecilio Metelo el Numídico, lo abrumó con promesas de favorecerle si entregaba a Yugurta, vivo o muerto.
 
 Bomílcar aceptó entusiasmado ante la posibilidad de coronarse rey de Numidia, al mismo tiempo aconsejó a su rey que enviara a Metelo ofertas de rendición.
 
Debido a este consejo, el rey comenzó a sospechar de su hasta entonces más leal súbdito y lo ejecutó por traición al descubrir la conspiración contra él por el agente o secretario de un noble que participaba en la misma; el noble, llamado Nabsalda, también fue probablemente asesinado.


domingo, 22 de abril de 2018

EL CÓNSUL CAYO CECILIO METELO CAPRARIO



 
Cayo Cecilio Metelo Caprario (en latín, Gaius Caecilius Metellus Caprarius), nacido aproximadamente en 160 a. C., era hijo de Quinto Cecilio Metelo Macedónico. El origen de su segundo cognomen es desconocido.
 
Entre 134 a. C. y 133 a. C. fue legado de Escipión Emiliano y participó en el asedio de Numancia, en la península ibérica. El maltrato que recibió de parte de Escipión, de acuerdo con el relato de Cicerón, puede haberse debido a la enemistad que existía entre su padre y Escipión, más que a cualquier demérito propio.
 
Fue cónsul en 113 a. C. con Cneo Papirio Carbón como colega. Tuvo éxito en las campañas contra los tracios, por las cuales el Senado le concedió un triunfo en 111 a. C., al mismo tiempo que a su hermano Marco Cecilio Metelo. La campaña de Tracia le hizo merecedor del título de imperator.
 
Fue elegido censor en 102 a. C. junto a su primo Quinto Cecilio Metelo Numídico. Junto con su hermano Lucio Cecilio Metelo, fue partidario del regreso a Roma de Metelo el Numídico que había sido exiliado por su negativa a jurar la ley de Lucio Apuleyo Saturnino.
 
Fue el padre de:

Quinto Cecilio Metelo Caprario Crético
Cayo Cecilio Metelo
Lucio Cecilio Metelo
Marco Cecilio Metelo
Metela Capraria, casada con Cayo Licinio Verres.

ÁRBOL GENEALÓGICO DE LOS CECILIOS METELOS






lunes, 9 de abril de 2018

MARCO EMILIO ESCAURO ( PRÍNCIPE DEL SENADO ) DICE A QUINTO CECILIO METELO NUMÍDICO SOBRE LA EDAD



 ¿Sabes que estoy disfrutando con mi trabajo en Ostia velando por el correcto reparto del grano en esos tiempos de hambruna por los que estamos pasando en esos momentos? Aquí me tienes, con cincuenta y cinco años, calvo como un huevo y con tantas arrugas que mi barbero ya casi no puede afeitarme, ¡y vuelvo a sentirme como un muchacho! ¡Con qué soltura resuelvo los problemas! Recuerdo que cuando tenía treinta años se me hacían más insuperables que los Alpes y ahora, a los cincuenta y cinco, son como simples pedruscos.





sábado, 7 de abril de 2018

EL CÓNSUL MARCO JUNIO SILANO



 

Marco Junio Silano (en latín, Marcus Iunius D. f. D. n. Silanus) fue un político de la República romana elegido cónsul en 109 a. C. junto a Quinto Cecilio Metelo.

 

Nació en la segunda mitad del siglo II a. C. Es probable que su familia descendiera del legendario Lucio Junio Bruto, yerno del rey romano Tarquinio el Antiguo. Su colega en el consulado Quinto Cecilio Metelo obtuvo el cognomen de Numídico tras su campaña en tierras africanas.

 

Durante su consulado, redactó y aprobó una ley que privatizaba la totalidad de terrenos considerados públicos. Con ello la mayor parte del ager publicus se tornó propiedad privada; no podía existir ley agraria a mayor escala.


A finales de ese mismo año les negó a los cimbros la concesión de tierras para su colonización y asentamiento en la Galia. En respuesta a la negativa del cónsul, los bárbaros atacaron y derrotaron a su ejército.​ A pesar de ello, el consulado de Silano no finalizó con una derrota, pues rechazó una expedición de galos que pretendían establecerse en Delfos.

 

Fue acusado en el año 104 a. C. por el tribuno de la plebe Cneo Domicio Ahenobarbo de haber injuriado a un amigo del acusador, pero fue absuelto casi por unanimidad, ya que sólo dos tribus de las treinta y cinco votaron a favor de la condena.​

 

Cicerón alaba sus poderes de oratoria. Silano fue padre de Décimo Junio Silano, cónsul en el año 62 a. C.


jueves, 8 de septiembre de 2016

YUGURTA


 
Yugurta o Jugurta (160-106 a. C.), fue rey de Numidia entre los años 116 a. C. y 106 a. C.
 
Tras la muerte de Masinisa en 148 a. C., fue sucedido por su hijo Micipsa. Por entonces su sobrino Yugurta era tan popular, que Micipsa se vio obligado a enviarlo a Hispania, estancia que éste aprovechó para establecer contactos con romanos influyentes. Allí comprendió la debilidad de los romanos para el soborno, lo que aprovechó en el futuro. Participó con Escipión Emiliano en el asedio de Numancia en la tercera guerra celtíbera.
 
Cuando murió Micipsa en 118 a. C., el reino se dividió entre sus dos hijos (Aderbal e Hiempsal) y su sobrino Yugurta. Inmediatamente, Yugurta se enfrentó con Hiempsal y lo asesinó. A continuación se enfrentó con Aderbal, que resultó vencido y huyó a Roma para pedir ayuda.
 Los gobernantes romanos, probablemente sobornados, o quizá por el deseo de terminar rápidamente con el problema, dividieron Numidia en dos partes, el este para Aderbal, y el oeste para Yugurta.
 
GUERRA DE YUGURTA

Yugurta no quedó satisfecho, y en el año 113 a. C., invadió Cirta, capital de Aderbal, incurriendo en la cólera de Roma, al resultar muertos varios comerciantes itálicos allí asentados, además del propio Aderbal. Roma se vio obligada a intervenir en 111 a. C., en una breve campaña mandada por el cónsul Lucio Calpurnio Bestia. Yugurta se rindió, pero obtuvo una paz muy favorable, sospechosa una vez de más de haber sido conseguida con sobornos. Como consecuencia, Cayo Memmio, tribuno de la Plebe, promovió una investigación, solicitando la presencia del propio Yugurta, pero fue vetado por otro tribuno sobornado, Cayo Bebió. Yugurta tuvo que ir a Roma, pero no llegó a declarar.
 
Reanudada la guerra, Roma envió al cónsul Quinto Cecilio Metelo el Numídico, que se enredó en una campaña interminable durante cinco años (111 a. C.-106 a. C.). Impaciente por el curso de la guerra, su lugarteniente Cayo Mario volvió a Roma para buscar el consulado, y una vez logrado, volvió y tomó la dirección de las operaciones. 
Tras una serie de victorias importantes, Cayo Mario, se granjeó la amistad de Bomílcar, el hermano de la madre de Yugurta y principal lugarteniente del rey númida, encomendándole la misión de deponer a Yugurta, pero se descubrió la trama y Yugurta lo ejecutó cuando éste se dedicaba a provocar descontentos entre su guardia.
 

Mario envió entonces a su legado Lucio Cornelio Sila a Mauritania para privar de apoyos a Yugurta. Sila logró el apoyo de Boco I, y la captura de Yugurta, que fue enviado a Roma cargado de cadenas y ejecutado en 104 a. C. en la Cárcel Mamertina.



miércoles, 22 de abril de 2015

LUCIO APULEYO SATURNINO





( En la foto de arriba, moneda de Saturnino )

Lucio Apuleyo Saturnino (en latín Lucius Appuleius Saturninus) fue un tribuno de la plebe que utilizó tácticas demagógicas para llevar a cabo sus ambiciones políticas. Aliado político de Cayo Mario, cuando su relación política se rompió, Saturnino intentó derrocar al Senado utilizando las masas del Foro Romano. El Senado concedió el mando de la lucha contra Saturnino a Mario, que tras derrotarle desapareció de la vida pública hasta que tomó el mando de la Guerra Social




CUESTOR


Como cuestor (104 a. C.), supervisó la importación de grano a Ostia, pero fue depuesto por el Senado Romano (en un procedimiento inusual), y fue reemplazado por Marco Emilio Escauro, uno de los principales líderes de la facción conservadora del Senado, los optimates. La deposición del cargo de Saturnino no se debió a incapacidad o mala administración, sino que se debió a la negativa de Saturnino a atacar políticamente a los populares.




PRIMER TRIBUNADO


En 103 a. C. fue elegido tribuno de la plebe. Estableció un acuerdo con Cayo Mario y recibió la orden de legislar que los soldados de Cayo Mario fueran recompensados con 100 iugera cada uno de la provincia de África. Saturnino además contribuyó a que Mario fuera elegido para su cuarto consulado (102 a. C.).




A Saturnino se le presentó una oportunidad de vengarse de la nobleza romana con la llegada en 101 a. C. de unos embajadores del Rey Mitrídates VI del Ponto, ya que éstos sobornaban con grandes sumas de dinero al Senado. Cuando esto llegó a los oídos de Saturnino, el tribuno insultó a los embajadores. Saturnino tuvo que comparecer en un juicio por infringir la ley al calumniar a los embajadores y sólo se salvó gracias a una petición de misericordia de la plebe. El primer tribunado de Saturnino estuvo principalmente vinculado a su lex maiestas, la cual probablemente reforzó el poder del tribunado de la plebe y de los populares. Saturnino estableció la minuta maiestas, para los romanos cuyos actos tendían a perjudicar la integridad de Roma, lo que se podría entender mediante la moderna palabra, traición.




Uno de los principales objetivos del tribuno, que había suscitado un profundo odio en él era Quinto Cecilio Metelo el Numídico, cuando, como censor, intentó expulsar a Saturnino del Senado por su inmoralidad, pero su colega censor, Cayo Cecilio Metelo Caprario lo rechazó. Para congraciarse con la plebe, Saturnino presentó a Roma, que tenía muy presente en la memoria a los Graco a un hombre que se decía hijo de Tiberio Sempronio Graco, Lucio Equitio. Aunque Cornelia, madre de los Gracos rechazó la alegación de su presunto nieto, la plebe golpeó hasta dejar inconsciente a Quinto Cecilio Metelo el Numídico cuando éste rechazó la candidatura de Lucio Equitio a tribuno de la plebe. Equitio fue poco después elegido tribuno.




SEGUNDO TRIBUNADO

Cuando Cayo Mario regresó a Roma tras su victoria frente a los cimbrios, se encontró marginado en el Senado por la facción optimate. Mario llegó a un acuerdo con Saturnino y con su aliado Cayo Servilio Glaucia, y estos tres senadores formaron una especie de triunvirato. Saturnino y Glaucia apoyaron la concesión de tierras para los veteranos de Cayo Mario. Con la ayuda del soborno y el asesinato, Mario fue elegido cónsul en 100 a. C., por sexta vez (y quinta consecutiva), Glaucia fue elegido pretor y Saturnino fue elegido tribuno de la plebe por segunda vez. Saturnino sacó adelante una ley agraria, alegando la aprobada en la Provincia Romana de África. Propuso que todo el territorio al Norte del Po, recientemente en posesión de los cimbrios, debería estar disponible para el asentamiento de los veteranos de Cayo Mario, incluidas las tierras que habían sido ocupadas por tribus célticas. Esta ley fue motivo de polémica, ya que esta tierra ya era propiedad de los campesinos itálicos que habían sido desposeídos de ellas por los cimbrios.




Se fundaron colonias en Sicilia, Acaya y Macedonia, empleándose para su compra el tesoro del Oro de Tolosa, malversado por Quinto Servilio Cepio, padre de Quinto Servilio Cepio el joven. Los itálicos fueron admitidos en estas colonias surgiendo auténticas colonias burguesas, de forma que el derecho de igualdad de los itálicos respecto al de los romanos fue de ese modo parcialmente reconocido. Esta parte del proyecto de ley ofendió a muchos ciudadanos, que no estaban dispuestos a permitir la cesión de estos privilegios.




Una cláusula exigía la condición de que, pasados cinco días de la aprobación de la leyn debía defenderla, bajo pena de ser expulsados del Senado y exiliados. Todos los senadores juraron defender la ley, excepto Quinto Cecilio Metelo el Numídico, que fue exiliado. Además Saturnino presentó un proyecto de ley con el objeto de ganar el apoyo de la muchedumbre, el suministro de grano a un módico precio. El cuestor Quinto Servilio Cepio declaró que el Tesoro no podría soportar el gasto, pero los colegas de Saturnino interpusieron su veto. Saturnino ordenó la continuación de la votación pero Cepio la dispersó mediante la violencia. El Senado declaró nula la reunión y la invalidó, porque se había oído un trueno. Saturnino declaró que para el Senado era mejor permanecer sin hacer nada, de lo contrario el trueno habría sido seguido por una granizada. Los proyectos de ley (leges Appuleiae) fueron finalmente aprobados gracias a la influencia de Cayo Mario.




TERCER TRIBUNADO, CAÍDA Y MUERTE


Mario se encontró ensombrecido por sus colegas y debido a todos sus excesos, rompió definitivamente con ellos, y Saturnino y Glaucia vieron que la única esperanza de mantenerse a salvo era la retención de sus cargos. Saturnino fue elegido por tercera vez como tribuno a principios de año y Glaucia, aunque tras el pretorado no era elegible hasta pasados dos años, fue candidato al consulado. Marco Antonio Orator fue elegido sin oposición, el otro candidato optimate, Cayo Memmio, que parecía que era el que tenía más posibilidades de éxito, fue golpeado hasta la muerte por los matones de alquiler de Saturnino y Glaucia, que estaba a punto de comenzar en el momento en que se lo encontraron.




Esto produjo una auténtica revolución en el sentimiento político. El Senado declaró al día siguiente a Saturnino y a Glaucia enemigos públicos y nombró a Mario para que defendiera el Estado. Mario no tuvo más alternativa que obedecer. Saturnino, vencido en una pequeña batalla en el Foro Romano, refugiándose con sus seguidores en el Capitolio, donde se cortó el suministro de agua, y fueron obligados a capitular. Mario prometiéndoles que perdonaría sus vidas, los expulsó de la Curia Hostilia, con la intención de procesarles de acuerdo con la ley, pero los miembros más impetuosos del partido aristocrático, treparon al techo, deshicieron el tejado cogiendo unas cuantas tejas y mataron a Saturnino y a sus seguidores. Glaucia, que se encerró en una casa, fue sacado a rastras y asesinado.




DESCENDENCIA


Su hija Apuleya contrajo matrimonio a pesar de la caída en desgracia de su familia y fue madre de dos cónsules, Lucio Emilio Lépido Paulo y el triunviro Marco Emilio Lépido. Otro descendiente Sexto Apuleyo, fue cónsul en 29 a. C. y el probable hijo de éste, Sexto Apuleyo, cónsul en 14, casado (era su tercer matrimonio), con Claudia Marcela Maior, nieta de César Augusto.




lunes, 13 de octubre de 2014

EL 7 VECES CÓNSUL CAYO MARIO



Cayo Mario (c. 157-86 a.C.), general y político romano, dirigió a los populares, hasta su propia muerte, durante la primera fase de la guerra civil que tuvo lugar desde el 88 hasta el 82 a.C.
Mario nació en Arpinum (ahora Arpino, en Italia). En su juventud sirvió en el Ejército en Hispania bajo el mando del general romano Publio Cornelio Escipión Emiliano. Elegido tribuno de la plebe en el 119 a.C., mejoró su nivel social casándose con Julia, la tía de Julio César, pero como líder del partido democrático conservó la simpatía de las clases más bajas. Después de actuar como pretor en el 115 a.C., regresó a Hispania, donde libró una campaña contra los bandidos que aterrorizaban el país. Acompañó al general romano Quinto Cecilio Metelo el Numídico a África en el 109 a.C. Dos años más tarde le eligieron cónsul y dirigió la guerra contra Yugurta, rey de Numidia, tomando el mando en sustitución de Metelo. Ayudado por Lucio Cornelio Sila, capturó a Yugurta y puso fin a la guerra en el 106 a.C. Los adversarios de Mario atribuyeron la victoria a Sila, sentando las bases de la posterior enemistad entre los dos líderes.


Pasó los dos años siguientes sometiendo Numidia, fue nombrado cónsul otra vez en el 104 a.C., y se dirigió al norte para oponerse a la invasión de los pueblos germanos cimbrio y teutón. En el 102 a.C. aniquiló a estos últimos en Aquae Sextiae (ahora Aix-en-Provence, en Francia) y un año más tarde derrotó a los cimbrios cerca de Vercellae (ahora Vercelli, en Italia). Considerado el salvador de su país, en el 100 a.C. fue nombrado cónsul por sexta vez.



Cuando se encargó a Sila dirigir la guerra contra el poderoso rey asiático Mitrídates VI Eupátor en el 88 a.C., Mario, celoso de su rival patricio, intentó destituirle. Estalló la guerra civil entre los partidarios de ambos líderes. Mario tuvo que huir y Sila fue a Asia Menor a tomar posesión de su mando, lo que Mario aprovechó para regresar a Italia, donde sus seguidores, dirigidos por Lucio Cornelio Cinna, otro enemigo de Sila, se habían sublevado. Mario y Cinna marcharon sobre Roma, la cual tomaron, y ambos se nombraron cónsules el 1 de enero del 86 a.C. Mario murió pocos días después.