CAYO SALUSTIO CRISPO DICE SOBRE LA SOBERBIA

La soberbia es un vicio común a la nobleza.

 

Esta reflexión de Cayo Salustio Crispo sobre la soberbia nos enseña que este vicio es algo que puede ser común en personas de nobleza o alta posición social. Sugiere que la arrogancia y la altivez pueden ser características negativas que a menudo se encuentran en personas que ostentan una posición elevada en la sociedad. Salustio nos invita a reflexionar sobre cómo la soberbia puede afectar a las personas, independientemente de su estatus social, y cómo puede ser un vicio que debemos evitar y combatir en nosotros mismos y en los demás. Además, esta reflexión también puede ser interpretada como una crítica a la actitud de superioridad o desprecio hacia los demás que a veces se observa en personas que se consideran por encima de los demás debido a su posición social o estatus, y nos invita a practicar la humildad y la modestia en lugar de la soberbia. En resumen, esta reflexión de Salustio nos recuerda que la soberbia no tiene cabida en una vida virtuosa y nos invita a reflexionar sobre cómo podemos cultivar la humildad en nuestras vidas.

PLINIO EL VIEJO DICE SOBRE EL HOMBRE

Lo único cierto es que nada hay cierto, y que no hay cosa ni más miserable ni más soberbia que el hombre.

CAYO JULIO FREDO DICE SOBRE LA ARROGANCIA

Quien no sabe mostrarse cortés, va al encuentro de los castigos de la soberbia.

SÉNECA DICE SOBRE LA SOBERBIA

Nada tan vil como ser altivo con el humilde.

CAYO SALUSTIO CRISPO DICE SOBRE LA SOBERBIA

La soberbia es un mal común de los nobles.

CICERÓN DICE SOBRE LA SOBERBIA

No preocuparse en absoluto de lo que la gente opina de un mismo no sólo es arrogancia, sino también desvergüenza.

LA SOBERBIA SEGÚN LOS ANTIGUOS GRIEGOS

Los romanos decían que los antiguos griegos consideraban que la soberbia en el hombre era abominable.

 

El hecho de que tener un orgullo tan arrogante lo consideraban como una grave tentación para los dioses. Entendían que el soberbio pretende colocarse por encima de los dioses y por encima de los demás. Y, como bien sabían los romanos, los dioses nunca muestran su condición superior a nadie con una intervención directa. Consideran que Júpiter Optimus Maximus no habla a los hombres con voz humana, sino que entienden que los dioses intervienen de modo natural y castigan con cosas naturales. A muchos les castigan con algo natural: la enfermedad. Y hasta creen que la gravedad de la misma es claro indicio de una gran soberbia. Por eso a veces el hombre arrogante, después de lograr superar una grave enfermedad, se ennoblece y se vuelve más humilde con los propios dioses. 

ERRORES DE LA PREPOTENCIA Y SOBERBIA

Hay personas a las que, su prepotencia y soberbia, les impide medir la capacidad de la persona a la que atacan.....lástima, por ser así y porque sin ellos saberlo, tienen la batalla perdida.