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miércoles, 19 de diciembre de 2018

CÉSAR MANIFIESTA QUE NO QUIERE SER NI REY NI DIOS


Soy un simple mortal, y muy sencillo, y padeceré el destino de todos los mortales. Moriré como cualquier otro hombre. Los dioses no mueren. Si me hicieran dios después de muerto sería distinto. Dormiría el sueño eterno y no sabría que era un dios. Pero mientras sea mortal, no puedo ser dios, porque ningún ser mortal puede ser dios.. ¿Y para qué necesito ser rey de Roma?. Como dictador puedo hacer todo aquello que deba hacerse y no necesito para nada ceñirme una diadema y formar en mi persona una monarquía como suelen hacer los orientales tan retrasados y degenerados.


martes, 10 de julio de 2018

CAYO MARIO DICE SOBRE LO POLÍTICO Y LO MILITAR




 Todos esos engreídos senadores que me atacan y descalifican en todo solo por ser quién soy y por mi origen plebeyo, deberían de saber que un político sabe manipular y cambiar las leyes a su antojo, pero la ventaja de un militar está en que tiene experiencia con la fuerza de las armas y sobre una estrategia aplicable. Un político que a la vez dispone de amplia y brillante experiencia militar, si lo desea y aprovecha las circunstancias, puede llegar a hacerse proclamar Rey de Roma por la fuerza, y hacer que todos sus enemigos políticos acaben muertos. Lo digo por todos esos senadores insensatos, que sólo piensan en sus propios intereses, y que odian e ignoran a los proletarios romanos, olvidando que los más pobres también son romanos, y no sólo carne de legiones. Yo nunca me salí fuera de la Constitución, pero no se debe de olvidar que con que tan solo yo lo hubiera deseado, hubiera podido llegar a ser Rey de Roma con el apoyo total de los romanos más pobres, y tener el poder absoluto.



domingo, 8 de julio de 2018

CÉSAR DICE SOBRE LA DEMOCRACIA ROMANA



¡ Roma no tendrá ningún rey! ¡Y yo nunca consentiría que Roma tuviera un rey! ¡Roma es una república y lo ha sido durante quinientos años! Seré el primer hombre de Roma, pero eso no significa ser el rey de Roma. Los reyes son arcaicos; hasta los pueblos que vamos sometiendo a nuestro Imperio acaban  comprendiendo eso. Un pueblo prospera mejor cuando es administrado por un grupo de hombres que cambian a través de un proceso electoral. Las elecciones le dan a todo hombre cualificado la oportunidad de ser el mejor... o el peor.

 

Yo no quiero ser rey del Imperio Romano, ni del mundo. Sólo el primer hombre de
Roma: el primero entre mis iguales. Si yo fuera rey, no tendría rivales, y eso, ¿qué tiene de divertido? Sin un Catón ni un Cicerón que me agudizasen el ingenio, la mente se me volvería inútil.

 

Por eso a los romanos no nos impresiona ningún rey de cualquier parte del mundo: ellos no son romanos, y ellos nunca valdrán lo que somos nosotros los romanos.


domingo, 5 de julio de 2015

DISCURSO DEL DICTADOR CAYO JULIO CÉSAR EN EL SENADO, RECHAZANDO PROPUESTAS DE DIVERSOS HONORES Y LA OFERTA DE SER REY DE ROMA


 

Honorables cónsules, pretores, ediles, tribunos de la plebe y padres conscriptos del Senado, ¡no quiero ser Rey de Roma, ni nada parecido!.  Os he convocado para informaros de que esos honores que insistís en otorgarme deben cesar de inmediato. Está bien que el dictador de Roma reciba ciertos honores, pero únicamente los honores apropiados para un hombre. ¡Un hombre! Un miembro corriente de la gens humana, no un dios ni un rey. Hoy algunos de vosotros me habéis presentado unos honores que infringen nuestro mos maiorum y a nivel público me parecen de extremado mal gusto. Nuestras leyes están grabadas en bronce, no en plata, y de bronce deberán ser todas las leyes. Las vuestras eran de plata con inscripciones de oro, dos metales preciosos que tienen otros usos mucho más adecuados que las placas de leyes. He ordenado que las destruyan y que el metal sea devuelto al Erario.

 

Padres conscriptos, quiero advertiros que estas señales ridículas de adulación deben terminar. No las he pedido, no las deseo y no pienso aceptarlas. Éste es mi dictado y será obedecido. ¡Esta Cámara no aprobará ningún decreto que pueda interpretarse como un intento para coronarme rey de Roma! Tal título fue abrogado cuando nació la República, es un título aborrecible. ¡Yo no necesito ser rey de Roma! Soy el dictador de Roma, legalmente nombrado, y eso es todo lo que voy a ser.

 

Eso es todo lo que tenía que decir sobre la cuestión de los honores. Sin embargo, para subrayar mi intención, para demostraros a todos de forma concluyente que no soy más que un hombre, un romano, y no deseo absolutamente nada más de lo que mi rango me otorga, ahora mismo voy a despedir a mis veinticuatro lictores. Los reyes necesitan guardaespaldas y los lictores de un magistrado curul representan el equivalente republicano de los guardaespaldas. Por lo tanto, voy a desplazarme a mis asuntos oficiales sin ellos siempre que esté dentro de un radio de dos kilómetros de Roma.

 

Ya sé que pensaréis que despedir a los propios lictores es ilegal. Pero no son las fasces ni quienes las portan quienes dan poder a un magistrado curul. Ese poder reside en la lex curiata. Hoy es un día laborable, así que id a atender vuestros asuntos. Pero recordad lo que he dicho. En ninguna circunstancia aceptaré la idea de dirigir Roma como rey. Rex es una palabra, nada más. César no necesita ser Rex. Ser César es suficiente. Gracias.



sábado, 4 de julio de 2015

MARCO ANTONIO OFRECE A CÉSAR LA DIADEMA ANTE EL PUEBLO

MARCO ANTONIO OFRECE A CÉSAR LA DIADEMA ANTE EL PUEBLO


No quiero ser rey de Roma. Y no quiero ser un dios. Soy un simple mortal, y muy sencillo, y padeceré el destino de todos los mortales, Marco Antonio. ¡Moriré! ¿Lo oyes? ¡Moriré! Los dioses no mueren. Si me hicieran dios después de muerto sería distinto. Dormiría el sueño eterno y no sabría que era un dios. Pero mientras sea mortal, no puedo ser dios. ¿Y para qué necesito ser rey de Roma? Como dictador puedo hacer todo aquello que deba hacerse. ¡No vuelvas a hacerme esa abominación!, ¿entendido? 




martes, 23 de junio de 2015

PREGUNTA DE CAYO CASIO LONGINO AL DICTADOR CAYO JULIO CÉSAR



-Juras sobre la cabeza de tu hijo recién nacido que no ambicionas ser el rey de Roma?



-Lo juro. ¿Rey de Roma? Antes preferiría ser uno de esos ermitaños locos que viven en una cueva por encima de Palus Asfaltites. Ahora vuelve a considerar la cuestión, Casio, y considérala desapasionadamente.



domingo, 17 de mayo de 2015

NO QUIERO SER REY DE ROMA






No quiero ser nombrado rey, ni consentir que nadie lo sea en Roma, porque quien se autoproclame rey, puede acabar volviéndose loco con el poder que eso confiere. Sólo quiero ser el mejor servidor de Roma.


sábado, 14 de marzo de 2015

CÉSAR DICE SOBRE LA MONARQUÍA Y LA DEMOCRACIA


¡Roma no tendrá ningún rey! ¡Y yo nunca consentiría que Roma tuviera un rey! ¡Roma es una república y lo ha sido durante quinientos años! Seré el primer hombre de Roma, pero eso no significa ser el rey de Roma. Los reyes son arcaicos; hasta los galos están comprendiendo eso. Un pueblo prospera mejor cuando es administrado por un grupo de hombres que cambian a través de un proceso electoral. Las elecciones le dan a todo hombre cualificado la oportunidad de ser el mejor... o el peor.

 

Además yo no quiero ser rey del mundo .Sólo el primer hombre de Roma: el primero entre mis iguales. Si yo fuera rey, no tendría rivales, y eso, ¿qué tiene de divertido? Sin un Catón ni un Cicerón que me agudizasen el ingenio, la mente se me volvería inútil. 


sábado, 6 de diciembre de 2014

CAYO SERVILIO AHALA

SERVILIO AHALA ARENGA AL PUEBLO

Cayo Servilio Ahala (en latín Gaius Servilius Structus Ahala). Tribuno consular en el año 408 a. C., y magister equitum en el mismo año, dignidad que éste obtuvo, como consecuencia, de apoyar el senado en contra de la opinión de sus colegas, que no deseaban nombrar un dictador. Por la misma razón fue elegido tribuno consular por segunda vez en el año siguiente, 407 a. C.


 Tribuno consular por tercera vez en 402 a. C., cuando apoyó la decisión del Senado de obligar a renunciar a sus colegas que habían sido derrotados por el enemigo.


Echó al último rey de Roma, y mató a Melio cuando intentó ser rey. Puede decirse que con él empezó la República Romana. 



viernes, 28 de noviembre de 2014

DISCURSO DE CAYO JULIO CÉSAR EN EL SENADO, QUEJÁNDOSE DE QUE ALGUNOS SENADORES INCITAN A LA PLEBE PARA QUE SE AUTOPROCLAME REY DE ROMA


¿Hasta dónde se ha rebajado el tribunal de la plebe, cuando algunos de sus componentes como vosotros creen que pueden comportarse como un par de vándalos alborotadores?. Si alguien ciñe una cinta blanca a una imagen mía, quitadla por todos los medios. ¡Con ello ganaríais mi aprobación! Pero convertirlo en un escándalo delante de mil personas, ésa es una conducta inaceptable para cualquier magistrado romano, hasta para el más impávido de los demagogos que se haya hecho llamar alguna vez tribuno de la plebe. Y si alguna persona de la multitud hace un comentario ingenioso, dejadla. Una respuesta suave o un chiste le harán quedar en ridículo. Lo que hicisteis los dos senadores Flavo y Marulo en la Vía Apia es desmesurado: convertisteis una vulgar scurra del gentío en un circo. ¿De qué pensabais acusarle? ¿De alta traición? ¿De baja traición? ¿De impiedad? ¿Asesinato? ¿Robo? ¿Desfalco? ¿Soborno? ¿Extorsión? ¿Violencia? ¿Incitación a la violencia? ¿Quiebra? ¿Brujería? ¿Sacrilegio? Que yo sepa, ésos son todos los delitos según la legislación romana. Hacer un comentario provocativo en público no constituye un delito. Difamar a otros hombres no constituye un delito. Si lo fuera, Marco Cicerón estaría permanentemente en el exilio por haber llamado a Lucio Piso mamón y torbellino de codicia, entre otras cosas. Lo mismo que determinados miembros de esta Cámara, por llamar a algunos de sus colegas desde comedores de heces hasta violadores de sus propios hijos. ¿Cómo os atrevéis a convertir un incidente sin importancia en un gran crimen? ¿Cómo os atrevéis a vilipendiarme armando tal alboroto por una nadería? ¡Esto se acabó! ¿Me habéis oído? ¿Me habéis oído bien? Si un solo miembro de este cuerpo vuelve tan siquiera a sugerir... y no digo ya a expresar abiertamente, que quiero ser rey de Roma, que se ande con cuidado. Rex es una palabra. Tiene implicaciones, pero no es una realidad en nuestra esfera romana. ¿Rex? ¿Rex? Si quisiera ser un dirigente absoluto a perpetuidad, ¿para qué molestarme en llamarme Rex?¿Por qué no César, sencillamente? César también es una palabra. Podría tener el mismo significado que rey. Así pues: ¡cuidado! Como dictador, puedo arrebataros vuestra ciudadanía romana y vuestras propiedades. Puedo mandaros azotar y decapitar. ¡Para eso no necesito ser Rex! Creedme, padres conscriptos, me están entrando tentaciones. ¡Tentaciones! Eso es todo. Estáis despedidos. ¡Fuera!...

domingo, 5 de octubre de 2014

RÓMULO



Rómulo (mitología), en la mitología romana, fundador y primer rey de Roma. Él y su hermano gemelo, Remo, eran hijos de Marte, dios de la guerra, y de Rea Silvia, también llamada Ilia, una de las vírgenes vestales. Rea Silvia era hija de Numitor, rey de Alba Longa, depuesto por su hermano menor Amulio que había hecho a Rea Silvia sacerdotisa para que no tuviera hijos que le disputaran su trono. Después del nacimiento de los dos hijos de Rea, él los arrojó en una cesta al río Tíber para evitar cualquier amenaza a su poder. Los gemelos, sin embargo, no se ahogaron. Fueron rescatados y alimentados por una loba en la falda del monte Palatino, donde los descubrió el pastor Fáustulo y los crió la mujer de éste, Aca Larentia. Cuando alcanzaron la madurez, los hermanos destituyeron a Amulio y pusieron a su abuelo Numitor en el trono.




Los hermanos decidieron entonces construir una ciudad. Después de discutir sobre el lugar de emplazamiento, se decidieron por el monte Palatino. Rómulo construyó un muro pero Remo, para demostrar que era inadecuado, saltó despectivamente sobre él; Remo murió después en manos de Rómulo o de uno de sus compañeros, y éste se convirtió en el único soberano de la ciudad. Dispuso un refugio sobre el monte Capitolino para los esclavos y homicidas fugitivos y consiguió esposas para éstos raptando a las mujeres sabinas en un festival al que las había invitado. Después de una serie de guerras entre las sabinas y Rómulo, acabaron reconciliándose y éste fue su rey. De acuerdo con la leyenda, Rómulo fue llevado a los cielos por su padre, y se le rindió culto después como dios Quirino.


domingo, 3 de agosto de 2014

CAYO JULIO CÉSAR NUNCA QUISO SER REY DE ROMA




Yo no quiero ser rey de Roma, y además yo nunca consentiría que Roma tuviera un rey. ¡Roma es una república y lo ha sido durante quinientos años! Seré el primer hombre de Roma, pero eso no significa ser el rey de Roma. 

Un pueblo prospera mejor cuando es administrado por un grupo de hombres que cambian a través de un proceso electoral. - Las elecciones le dan a todo hombre cualificado la oportunidad de ser el mejor... o el peor, pero las monarquías siempre acaban dando verdaderos tiranos que oprimen a su propio pueblo


Repito, no quiero ser rey del mundo .Sólo el primer hombre de Roma: el primero entre mis iguales. Si yo fuera rey, no tendría rivales, y eso, ¿qué tiene de divertido? Sin un Catón ni un Cicerón que me agudizasen el ingenio, la mente se me volvería inútil.