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domingo, 12 de abril de 2020

APELICÓN



Apelicón (en griego antiguo Ἀπελλικῶν) fue un hombre adinerado y bibliófilo de Teos y más tarde ciudadano ateniense que vivió en el siglo I a. C.


Además de gastar grandes sumas en la formación de su biblioteca robó documentos originales de los archivos de Atenas y otras ciudades griegas. Tras ser descubierto huyó para escapar al castigo, pero retornó cuando Aristion, un acérrimo enemigo de los romanos, se proclamó tirano de la ciudad con la ayuda de Mitrídates VI. Atenion le envió con algunas tropas a Delos para expoliar los tesoros del templo de Apolo, pero mostró poca habilidad militar. Fue sorprendido por las huestes romanas comandadas por Orobio, y tuvo que escapar para salir con vida.​ Murió poco más tarde, probablemente en 84 a. C.


La empresa principal de Apelicón fue la recolección de libros raros e importantes. Adquirió de la familia de Neleo de Escepsis en la Tróade manuscritos de la obra de Aristóteles y Teofrasto y sus bibliotecas, que el propio Teofrasto había otorgado a Neleo, que fue pupilo suyo. Los habían escondido bajo tierra para impedir que cayeran en las manos de los príncipes bibliófilos de Pérgamo, y se encontraban en malas condiciones. Apelicón rellenó las lagunas y realizó una edición nueva, aunque contenía defectos. En 84 a. C. Lucio Cornelio Sila se apoderó de los libros y los llevó a Roma. Allí se entregaron los manuscritos al gramático Tiranion, que los copió.


lunes, 30 de marzo de 2020

HERMIAS DE ATARNEO



Hermias de Atarneo (en griego antiguo Ἐρμίας Αταρνεύς)1​ fue un dinasta​ de Atarneo (ciudad de Asia Menor), y amigo de Aristóteles.

 

Hombre de origen modesto, Hermias había tenido la condición de eunuco.​ Según Teopompo, estuvo empleado como cambista en un banco. Estrabón,​ hace de él uno de los alumnos de la Academia de Platón, y un filósofo, pero esta información es errónea.

 

Tomó posesión de algunos pueblos del vecindario del Monte Ida (Tróade). Su autoridad fue reconocida por la administración persa y, sin duda después del desembolso de una suma de dinero, estuvo autorizado a tomar el título de tirano con residencia en Atarneo, ciudad de Tróade, cerca de Aso en la costa de Asia Menor, ciudad que hizo fortificar poderosamente. Su influencia política se incrementó considerablemente gracias a expediciones militares, hasta obtener la sumisión de las ciudades rebeldes. Pudo incluso mantener un importante contingente de mercenarios y sostener el asedio de un sátrapa persa.​ No obstante, el Estado así creado se encontraba en una posición geopolítica delicada, entre el reino de Macedonia y el imperio aqueménida, receloso de su soberanía desde la época del predecesor de Hermias, Eubulo, que había ya soportado el asesdio de Atarneo frente al general persa Autofradates, (sin duda en 359 a. C.)

 

Corisco y Erasto, miembros de la Academia de Platón, se pusieron bajo la protección de Hermias, con la recomendación de Platón: en su Carta Sexta,,​ el filósofo exhorta a los tres hombres a releer juntos su misiva cada vez que se encontrara. La ciudad vecina de Escepsis intentaba introducir las reformas políticas propuestas en la Academia; en caso de desacuerdo, esta se reservaba el papel de árbitro. Con una mezcla de inteligencia, de energía y de voluntad, Hermias se consagró con Erasto y de Corisco al estudio de la geometría y de la dialéctica.
 
El gramático Dídimo de Alejandría,​ dice que Hermias, satisfecho de los consejos políticos de sus amigos filósofos, les regaló la ciudad de Aso, y transformó su tiranía «en una forma de constitución más dulce», animando a todos los territorios del monte a la ciudad de Aso a a ponerse voluntariamente bajo su autoridad.

 

Platón murió en 348/347 a. C.; después de su exilio de Atenas, Aristóteles fue a reunirse con Hermias y sus amigos a Aso en el 347 a. C.. donde se creó, durante tres años, un tipo de sucursal de la Academia, con posiblemente la presencia de Calístenes, Teofrasto y Neleo de Escepsis. Durante esta estancia, Hermias dio a su sobrina e hija adoptiva Pitias de Aso en matrimonio a Aristóteles. Hermias concluyó así un acuerdo con Filipo II de Macedonia con vistas a garantizar su posición política en Asia Menor; este tratado, del que Demóstenes conocía la existencia gracias a sus agentes secretos, estuvo revelado a los aqueménidas.​ En el 341 a. C., Hermias fue hecho prisionero por Mentor de Rodas; llevado a la ciudad de Susa fue sometido a tortura para que revelara los tratados secretos contraídos con el rey Filipo II de Macedonia; guardó estoicamente silencio, no expresando ante el rey de Persia más que una sola promesa: «Dije a mis amigos y a mis compañeros que no haría nada que fuera indigno o contrario a la filosofía».​ Fue condenado a morir crucificado. Aristóteles, profundamente trastornado por la noticia de la suerte terrible reservada a su amigo, redactó un epigrama votivo grabado en un cenotafio en Delfos, donde hizo el elogio de la Virtud griega, «la más bella recompensa de la vida».​ Calístenes, compuso también un elogio a la memoria de Hermias.


domingo, 29 de marzo de 2020

NELEO DE ESCEPSIS



Neleo de Escepsis fue un filósofo griego que vivió en el siglo III a. C..

 

Fue discípulo de Teofrasto, quien le cedió su biblioteca en la que se contenían las obras de Aristóteles, las cuales ocultó con tanto cuidado para que no desapareciesen que costó trabajo el encontrarlas después, lo que logró Andrónico de Rodas en tiempos de Sila.

 

La biblioteca adquirida por Neleo fue vendida por éste, según unos a Ptolomeo II Filadelfo, y según otros a Apelicón, quien la adquirió de los herederos de Neleo.


sábado, 20 de abril de 2019

APELICÓN



Apelicón (en griego antiguo Ἀπελλικῶν) fue un hombre adinerado y bibliófilo de Teos y más tarde ciudadano ateniense que vivió en el siglo I a. C.

 

Además de gastar grandes sumas en la formación de su biblioteca robó documentos originales de los archivos de Atenas y otras ciudades griegas. Tras ser descubierto huyó para escapar al castigo, pero retornó cuando Aristión, un acérrimo enemigo de los romanos, se proclamó tirano de la ciudad con la ayuda de Mitrídates VI. Atenión le envió con algunas tropas a Delos para expoliar los tesoros del templo de Apolo, pero mostró poca habilidad militar. Fue sorprendido por las huestes romanas comandadas por Orobio, y tuvo que escapar para salir con vida.​ Murió poco más tarde, probablemente en 84 a. C.

 

La empresa principal de Apelicón fue la recolección de libros raros e importantes. Adquirió de la familia de Neleo de Escepsis en la Tróade manuscritos de la obra de Aristóteles y Teofrasto y sus bibliotecas, que el propio Teofrasto había otorgado a Neleo, que fue pupilo suyo. Los habían escondido bajo tierra para impedir que cayeran en las manos de los príncipes bibliófilos de Pérgamo, y se encontraban en malas condiciones. Apelicón rellenó las lagunas y realizó una edición nueva, aunque contenía defectos. En 84 a. C. Lucio Cornelio Sila se apoderó de los libros y los llevó a Roma.​ Allí se entregaron los manuscritos al gramático Tiranión, que los copió.