¿Es realmente un delito desear ser romano? No peco de exagerado si
digo que gobernamos en lo más notable del orbe. Se nos respeta en todo, se nos
muestra deferencia cuando viajamos por doquier y hasta los reyes aceptan nuestras
órdenes. Hasta el último que pueda llamarse romano, pese a que sea del censo
por cabezas es mejor que ningún otro hombre. Por pobre que sea para poseer un solo
esclavo, sigue formando parte del pueblo que rige el mundo. Eso le confiere una
valía sin igual, que nada define mejor que la palabra «romano». Aunque desempeñe
el trabajo menestral obligado por no tener un solo esclavo, todavía puede
decir: «Soy romano y mejor que el resto de la humanidad.»
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