A las hembras núbiles no se les
da otra opción; tienen que hacer lo que se les dice. La única razón por la que
el paterfamilias carga con el gasto de las hijas es porque puede valerse de
ellas para mejorar su situación o la de su hijo para que pueda seguir el cursus
honorum. Si no, ¿para qué alimentarlas y vestirlas durante dieciocho años? Hay
que darles una buena dote y eso el padre de familia lo hace a fondo perdido.
No, las chicas romanas, salvo contadas excepciones, por regla general no pueden
casarse con quienes ellas quieren. A las chicas sólo se las utiliza para
obtener ventajas, y a las que se oponen a la voluntad del paterfamilias, no me
hace falta recordar la época antigua cuando a las niñas que no resultaban de
utilidad se las ahogaban en el Tíber.
Pasión por los romanos. Un blog de divulgación creado por Xavier Valderas que es un largo paseo por el vasto Imperio Romano y la Antigüedad, en especial el mundo greco-romano.
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