El
papel fundamental de la mujer es ocuparse de sus hijos, de su marido y de su hogar… La actividad humana se divide en dos esferas; una
perteneciente a la vida fuera del hogar y otra dentro de él;
lo que podríamos denominar esfera «pública» y «privada». Dios asignó un papel a cada sexo; las mujeres han de
encargarse de la casa y los hombres de los asuntos
públicos, de los negocios y de las actividades legales y militares, es decir, de la vida fuera del hogar. Una mujer no
puede arrojar una lanza o
disparar una flecha,
pero, en cambio, puede hilar, tejer telas y encargarse de todo el resto de tareas domésticas y hacerlo espléndidamente. No está
capacitada para hablar en el concejo municipal, pero puede
dar su opinión en lo tocante a asuntos domésticos. De hecho, a menudo conoce mejor las necesidades del hogar que
el marido. Aunque no puede realizar funciones públicas, es
una hermosa tarea educar bien a los hijos, que son la luz de nuestra vida. Puede controlar a las esclavas que
necesiten ser controladas y hacer que el
hogar funcione correctamente. Elimina todas las preocupaciones y libera a su esposo de todos los problemas al ocuparse de la despensa,
de hilar la lana, de cocinar, de la ropa y de todo el
resto de tareas impropias de los maridos. De hecho, puede hacer todas esas cosas mejor que un marido, incluso
aunque éste intentase asumir tales tareas.
Pasión por los romanos. Un blog de divulgación creado por Xavier Valderas que es un largo paseo por el vasto Imperio Romano y la Antigüedad, en especial el mundo greco-romano.
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