Mencio (c. 371-c. 288 a.C.), fundador
de la filosofía china del confucianismo, conocido también por los nombres de
Meng-Tse o Mengzi. Nacido en el seno de una familia noble de la minúscula
dinastía feudal del estado de Zou (hoy en la provincia de Shandong), limítrofe
con el lugar donde naciera Confucio, el estado de Lu, Mencio estudió
confucianismo con el propio nieto de Confucio. Más tarde viajó por China
durante años difundiendo esta doctrina y enseñando a los gobernantes las
obligaciones que les comprometían con sus súbditos. Obtuvo un cargo ministerial
en el estado de Qi, famoso por su academia confucionista. Creía que el poder
para gobernar proviene del Cielo (Tian), y tenía que ser desarrollado en el
interés del pueblo. El cielo castigaría a los tiranos azotando sus reinos con
catástrofes naturales, mientras que la gente también obedecería la voluntad del
cielo si deponían a los tiranos. Mencio rechazaba la guerra excepto si ésta era
defensiva. Según cuenta la tradición, pasó la última parte de su vida en
reclusión junto con sus discípulos en su estado natal, convertido en un hombre
desilusionado. En sus enseñanzas recalcaba la creencia de que el hombre es
bueno por naturaleza, pero que esta bondad necesita cultivo que a su vez
depende de una seguridad material. Si los soberanos, por lo tanto, reducen a
sus súbditos a la pobreza y al egoísmo, habrían de ser destronados. Parece ser
que Mencio, también defendió algunas formas de meditación parecidas al yoga,
que podían enriquecer las capacidades naturales de la persona de un modo
semejante a como la moral desarrollaba su corazón. El Mengzi, casi con
certeza escrito por él mismo, está considerado un texto básico confucionista,
uno de los Sishu (Cuatro libros) del confucianismo. Sobre todo desde el
desarrollo del neoconfucianismo a partir del siglo XI, Mencio ha sido
reconocido como uno de los grandes filósofos de China, superado tan sólo por el
propio Confucio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario