MARIO Y LA REFORMA MILITAR
El Senado se vio desacreditado por una serie de reveses en Africa, donde un príncipe númida, Yugurta, había destronado al nieto de Masinisa, aliado de Roma. Yugurta hizo asesinar a unos comerciantes romanos y el Senado le declaró la guerra.
¡Ciudad venal, no te falta más que un comprador!
Nacido en Arpino, en el Lacio, en el seno de una familia acomodada, había ingresado siendo muy joven en el ejército y, durante el sitio de Numancia, había ganado ascensos, medallas, y también cicatrices que le cubrían todo el cuerpo. Nombrado gobernador de la Hispania Ulterior, se casó a su regreso con una mujer de la familia patricia Julia, futura tía de Julio César, que nacería en el año 100 a. de J.C.
Pero Mario se hizo elegir por el partido popular (107 a. de J.C.) y obtuvo también el mando del ejército de Africa, a expensas de su protector.
Mario mejoró también el armamento y la organización, dividiendo la legión en cohortes, unidades tácticas que agrupaban tres manípulos.
EL TRIUNFO DE CAYO MARIO, CON YUGURTA CAPTURADO |
El triunfo de Mario fue acompañado por su reelección como cónsul; parecía el único capaz de salvar a Italia de una nueva y terrible amenaza: La invasión de los cimbros y de los teutones, germanos del Báltico que habían asolado la provincia romana de la Galia, aniquilando algunas legiones en Orange (105 a. de J.C.). La devastación de Hispania los disuadió, y se dividieron en dos bandos.
LA
DERROTA DE LOS CIMBROS POR CAYO MARIO, PINTURA DE ALEXANDRE-GABRIEL DÉCAMPS
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