sábado, 14 de marzo de 2015

LOS LEGIONARIOS DE CÉSAR APRENDÍAN A LEER Y A ESCRIBIR DURANTE SU SERVICIO MILITAR


 

Lo cual era más o menos lo que Quinto Cicerón, comandante supremo de la IX Legión de César en la Galia Comata,  le estaba diciendo sobre el papel a su hermano mayor Marco Tulio, que se encontraba en Roma. Habían estado manteniendo correspondencia durante años, porque todos los romanos cultos y educados escribían mucho a todos los demás romanos cultos y educados.

 


Incluso los soldados rasos escribían a sus casas con regularidad para contar a sus familiares cómo era la vida en el ejército y qué habían estado haciendo, en qué batallas habían peleado y cómo eran sus compañeros de tienda. Un buen número de ellos sabían leer y escribir al alistarse, y aquellos que eran analfabetos descubrieron que por lo menos parte del invierno en el campamento había que emplearlo en recibir clases para aprender. Especialmente bajo el mando de generales como César, que se sentaba de niño en las rodillas de Cayo Mario y escuchaba absorto todo lo que éste tenía que decir acerca de todo. Incluida la utilidad de los legionarios que sabían leer y escribir.


No hay comentarios:

Publicar un comentario