( GRACO) Para
tu información, César, el Senado ha preparado una serie de protocolos para
empezar a abordar los muchos problemas de la ciudad empezando por las
condiciones de salubridad del barrio griego para combatir la peste que ya está
brotando allí. De modo que si el César ....
(CÓMODO) ¿Es
que no lo ves, Graco?. Ése es precisamente el problema, ¿verdad?. Mi padre se
pasó la vida estudiando leyendo libros, aprendiendo filosofía. Pasó horas y
horas leyendo rollos del Senado. Y mientras tanto se olvidaba del pueblo.
( GRACO) Pero
el senado es el pueblo, señor, elegido de entre el pueblo para hablar en nombre
del pueblo.
( CÓMODO)
Dudo que buena parte del pueblo coma tan bien como tú, Graco.
( CÓMODO ) O tenga amantes
tan espléndidas, Cayo. Creo que comprendo bien a mi pueblo.
( GRACO)
Entonces, César, tal vez seas tan amable de enseñarnos haciendo uso de tu vasta
experiencia.
( CÓMODO ) Yo
lo llamo, amor. Yo soy su padre. El pueblo son mis hijos. Los acogeré en mi
seno y los abrazaré, estrechándolos contra mi pecho.
( GRACO ) ¿Alguna
vez has abrazado a alguien que se estuviera muriendo de peste, señor?
( CÓMODO) No, pero si vuelves a interrumpirme, te
aseguro que tú lo harás.
( LUCILA)
Senador, mi hermano está muy cansado. Dame esa lista. El César hará todo lo que
Roma precise.
( GRACO )
Señora, como siempre, tu gentileza se obedece con placer.
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