Ganímedes
fue un eunuco al servicio de los últimos faraones ptolemaicos. Tutor de la
princesa Arsínoe IV, hermana de Cleopatra, fue nombrado
comandante de la flota egipcia.
Cuando
estalló la guerra civil entre Ptolomeo XIII y Cleopatra, Arsínoe logró escapar del palacio de Alejandría
(donde estaba retenida) junto con Ganímedes; la princesa se unió al ejército
que comandaba el general Aquilas
contra los invasores romanos, tomando el título de faraona. Tras un
enfrentamiento entre el preceptor y el general, Arsínoe ordenó ejecutar a
Aquilas (conspirador junto con Potino para asesinar a Pompeyo) y
nombró a Ganímedes comandante de la flota de Alejandría en su lugar.
El
ejército de Ganímedes estaba en posesión de media ciudad y de las fuentes del
río, lo que le daba el control de los canales que cruzaban Alejandría y, por
tanto, del abastecimiento de agua del ejército de César. Con esto en mente, aisló del Nilo
esos canales y con ayuda de maquinaria los inundó con agua salada, que llenó
las cisternas de la ciudad.
Tras
varios días con falta de agua dulce, cundió el pánico entre los legionarios de
César, que tuvo que ocuparse personalmente de la situación: conocedor de que
Alejandría estaba construida sobre piedra caliza y que esta es porosa, ordenó
construir pozos, lo que restableció el suministro de agua.
Dos
días después de que César frustrara la estratagema, la trigésimo séptima legión
llegaba a Egipto, pero no pudo alcanzar Alejandría debido a los vientos
contrarios y se encontraba en desesperada necesidad de agua. César salió con su
flota a solucionar personalmente el problema, y envió a varios marineros para
encontrar agua; estos fueron capturados por la caballería de Ganímedes, gracias
a quienes averiguó la ubicación de las tropas de César.
La batalla naval que se entabló entonces, la ganó César, pero Ganímedes logró preparar una
flota más grande para la revancha, seguro de que podía ganar. Para ello utilizó
todo tipo de barcas y construyó otras con las maderas de cualquier edificio;
así logró reunir veinticuatro cuatrirremes, cinco quinquerremes y muchas otras
de menor tamaño.
El
enfrentamiento con la flota romana frente a Faros supuso, según Eufranor, almirante de César, el fracaso de
la revancha de Ganímedes, que cambió de táctica y se dedicó a bombardear las
fuerzas de César, produciéndose un estancamiento de la guerra.
Cansados
de la lucha, una delegación de ciudadanos alejandrinos solicitó a César
intercambiar un tratado de paz por Ptolomeo XIII, al que el general romano
liberó para ganar tiempo, y Ptolomeo se unió a las tropas de Ganímedes.
Mientras, llegó Mitrídates de Pérgamo con tropas de refuerzo, tomó Pelusio,
avanzó victorioso hacia Alejandría y en el delta del Nilo se enfrentó a los
egipcios.
César salió de la ciudad para unirse a él y el 27 de marzo del año 47 a. C. tuvo lugar una batalla final tras la cual Ganímedes huyó, Ptolomeo XIII resultó muerto y Arsínoe fue capturada por los romanos.
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