Pitágoras dijo:
Escoge una mujer de la cual puedas decir: hubiera podido escogerla más bella, pero no mejor.
Por
ejemplo, Pitágoras nos insta a encontrar una mujer de la cual podemos decir:
"Hubiera pudo escogerla más bella, pero no mejor". Este enunciado
puede parecer extraño a simple vista, ya que normalmente asociamos la belleza
física con la perfección y el ideal de pareja. Sin embargo, Pitágoras nos
invita a reflexionar más allá de la apariencia externa ya valorar la verdadera
esencia de una persona a la hora de escogerla de compañera de vida.
Creo
que Pitágoras de a entender que el verdadero valor de una mujer trasciende su
apariencia física. La belleza, aunque pueda captar nuestra atención
inicialmente, no es el único factor que debemos considerar al elegir a alguien
con quien compartir nuestras vidas. La belleza es efímera y susceptible al paso
del tiempo, pero las cualidades internas y el carácter de una persona pueden
perdurar y enriquecer nuestra existencia de manera significativa, porque son
cosas que nos aportan positivamente cuando tenemos como compañía a una persona
virtuosa.
Una
mujer "mejor" no se refiere a una superioridad moral o intelectual,
sino a una persona que posee cualidades fundamentales que hacen que su compañía
sea invaluable. Recomienda buscar a alguien que posea virtudes como la bondad,
la compasión, la inteligencia, la lealtad y la empatía. Estas cualidades son
las que nutren las relaciones y promueven el crecimiento personal y mutuo en la
relación mujer-hombre.
Imagina
una vida en la que puedas compartir tus éxitos y desafíos con alguien que te
comprenda, te apoye, te anime, y te inspire a ser mejor cada día. Una mujer
adecuada será aquella que te acompañe en tu camino, te brinde amor y aliento en
los momentos difíciles, y celebre tus éxitos junto a ti sin envidia ni egoísmo,
y al mismo tiempo sepa complacerte en tus necesidades, tanto físicas como
espirituales. Su belleza radicará en la manera en que se relacionará contigo y
en cómo juntos pueden crear un vínculo profundo y significativo. Es decir, no
solo la belleza física que atrae, sino la belleza de personalidad en la que forme
su esencia, en lo que podríamos decir como "la calidad de la
persona".
Al
elegir una mujer basándote en estas cualidades internas, establecerás una base
sólida para una relación duradera y llena de felicidad, porque habrás elegido a
una mujer de las mejores como compañera de vida. Comprenderás que el amor
verdadero no se encuentra únicamente en los atributos superficiales, sino en la
conexión profunda que se forma entre dos seres humanos, y en esos vínculos que
se forman son los hilos que unen y que cada vez pueden llegar a ser más fuertes e irrompibles.
Supongo que esta enseñanza no se limita únicamente a la elección de una compañera, sino que también se aplica a todas las relaciones en tu vida. Buscar a personas cuyo valor se encuentre en su esencia, en sus virtudes y en la forma en que enriquecen tu existencia en ese largo camino que puede ser la vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario