jueves, 11 de mayo de 2023

JULIO CANIO RUFO, UN POETA HISPANOLATINO EN ROMA


Julio Canio Rufo (Cádiz - † Roma, siglo I) fue poeta hispanolatino.

 

El poeta Canio Rufo fue originario de Gades, se­gún se sabe por Marcial (Epigramas 1, 61), que se contó entre sus amigos (Epigramas 7, 87; 10, 48) du­rante la estancia en Roma del de Bilbilis entre los años 64 y 98 y que aparece citado en numerosas ocasiones en los Epigramas. Estuvo unido a Theophila (Epigra­mas 7, 69), también vinculada a las artes poéticas y al círculo estoico de Roma, según Marcial. Se desconoce la fecha de su nacimiento, que habría que situar entre los gobiernos de Tiberio (14-37) y Calígula (37-41); respecto a su muerte, aún vivía en el año 95, fecha en que Marcial escribió el libro décimo de sus epigramas, en el que aparece citado.

 

Fue autor de unas Res gestae conteniendo el relato de los gobiernos de Claudio (41-54) y Nerón (54-68) según se sabe por Marcial (Epigramas, 3, 20), aunque este texto no se ha conservado. Escribió también poe­sías de tono jocoso, además de algunas sátiras, elegías y parece que algo de tipo épico (Epigramas, 3, 20); en ese mismo círculo social de Marcial recitó sus com­posiciones (Epigramas, 3, 64) y frecuentó las villas de personajes como Tullus, Lucanus y un tal Pollio (Epigramas, 3, 20), que pudo ser uno de los senado­res de origen bético.

 Fue el destinatario de algunas obras de Marcial (Epigramas, 3, 100). Su estilo literario destacaba por su ingenio y dulzura, y abordaba temas variados en su obra, como la sátira, la filosofía estoica y la exploración de diversos aspectos de la vida cotidiana.

 

Aunque gaditano por nacimiento, vivió en Roma durante el reinado de Domiciano; allí fue celebrado por el ingenio y la dulzura de sus versos por su amigo Marco Valerio Marcial, quien decía de él que "se reía de todo", y también por Tito Livio; este último le reprendió suavemente por lo mucho que le gustaba el trato con las damas. 

Entre sus muchas amantes terminó por ser su esposa al parecer Teófila, poetisa de origen helénico, culta, amable y de morigeradas costumbres, que practicaba la filosofía del Estoicismo. Canio Rufo fue elogiado por su talento y fue reconocido tanto en su época como en generaciones posteriores. Su amistad con Marcial y Tito Livio, así como su relación con su esposa Teófila, también poetisa y seguidora del estoicismo, demuestran su relevancia en los círculos literarios y filosóficos de la época. Según Marcial, era así:

 

Esta es, Canio, la esposa prometida, / Teófila noble, sabia, elocuente: / la escuela estoica, ha puesto preeminente / votara que debía ser admitida: / mujeril o vulgar no creo su juicio, / del de Partemi poco difería; / al coro de las Musas conocía / de que dio tantas veces claro indicio. / La misma Safo alaba sus canciones, / y Platón por discípula la diera / en su escuela lugar cual mereciera / Al gran conjunto de sus perfecciones. / A Safo superior fue en la doctrina, / esta más casta que ella: en fin apenas / la renombrada y docta Atenas / vio tan ilustre e ínclita heroína.

 

Canio Rufo escribió elegías, epigramas y tragedias, y Casitto le atribuye ser el verdadero autor del Satyricon de Petronio, por lo que sigue siendo objeto de debate entre los expertos.




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