A veces el general tendría que recorrer la formación y si
por azar se encontrara en el ala derecha, debería decir a sus hombres:
"Nuestra ala derecha está derrotando a la izquierda de los enemigos",
o al revés si se encontrara en la ala izquierda. Debería hacerlo, aunque no
fuera verdad, pues en los grandes momentos de crisis es preciso emplear el
engaño. Análogamente, si el general enemigo estuviera lejos, en la otra ala u
ocupando el centro de la formación, debería gritar: "El general (o el rey
o lo que fuera) de los enemigos ha muerto". Y debería gritarlo lo bastante
fuerte como para que lo oyeran también los enemigos.
( Onasandro en "Estrátégico")
No hay comentarios:
Publicar un comentario