Mecenas, el consejero de Augusto, puso de moda la
carne de asno, que se conviertió en una exquisitez.
( Plinio en "Historia natural")
No obstante, el propio Plinio nos cuenta, también,
que el callo de trompa de elefante era también muy apreciado por los más
refinados, no precisamente por su sabor, sino porque comer la trompa era lo más
parecido que cabía imaginar en engullir un materia tan extraordinariamente caro
como el marfil de sus colmillos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario