Mejor conocido como Rufino de Aquilea; nació cerca
del año 345, probablemente en Concordia, Italia (Jerónimo, Ep. II,2); murió en
Sicilia cerca del 410. Aunque sus padres profesaban la fe cristiana, él no fue
bautizado hasta que tuvo veinticinco años de edad en Aquilea, donde vivió por
corto tiempo como un monje. Durante este período, probablemente compuso su
"Exposición del Credo".
Poco después de su bautismo se fue a Egipto,
probablemente en compañía de Melania; allí pasó seis años entre los ermitaños,
y de ellos asimiló su amor por Orígenes. Después de eso se estableció en
Palestina, y vivió en un monasterio del Monte de los Olivos con compañeros que
vivían en celdas que él mandó a construir, pues era un hombre muy rico. Luego
hizo una segunda visita a Egipto la cual duró cerca de dos años. Su amistad con
San Jerónimo, comenzada en Aquilea si no antes, se había roto debido a la
controversia origenista en Palestina avivada por San Epifanio ,pero
posteriormente se reconciliaron.
En el año 397 regresó a Italia en compañía de
Melania. A su llegada allí compuso un comentario sobre las “ Bendiciones de los
Patriarcas”, y comenzó su trabajo como traductor de Orígenes con una versión en
latín de la “Apología por Orígenes” de San Pánfilo, a la que añadió a modo de
epílogo un tratado breve pero de gran valor histórico "La adulteración de
las obras de Orígenes por herejes". Este fue seguido por una traducción del
"De principiis" de Orígenes. Como el original ya no existe, el
concepto de Rufino de su oficio como traductor, aunque prudente en el momento,
es agravante para la posteridad. Suponiendo la extensa falsificación por los
herejes, él omitió y rectificó, procurando sin embargo hacer sus
rectificaciones a partir de lo que Orígenes había dicho en otra parte.
Asimismo, indiscretamente, si no con mala intención, elogió el celo anterior de
San Jerónimo hacia Orígenes. Esto condujo a un nuevo brote de la controversia
origenista y un alejamiento definitivo de San Jerónimo. San Jerónimo atacó a
Rufino, quien respondió con una "Apología" en dos libros. Fue en el
marco de esta controversia que escribió su corta "Apología al Papa
Anastasio".
Rufino tradujo otros escritos de Orígenes, además de
los ya nombrados, algunos tratados de San Basilio y de San Gregorio Nacianceno,
el " Reconocimientos de Clemente", el "Dichos" o
"Anillo de Sixto", algunos tractos cortos de Evagrio del Ponto, y la “Historia
Eclesiástica” de Eusebio; a este último añadió dos libros, con lo que actualizó
la narrativa hasta su propia época. Para la cuestión de si la "Historia
monachorum" es una obra original o una traducción vea monacato, monacato
oriental
La mejor edición de las obras de Rufino es la de
Vallarsi (Verona, 1745). Contiene la “Vita Rufini” de Fontanini, que sigue
siendo una gran autoridad. Esta edición ha sido reimpresa por Migne en P.L.,
XXI. Por desgracia, no contiene las traducciones, y lo que es más importante,
los prefacios de las traducciones, las cuales hay que buscar en las obras de
Orígenes, San Basilio, etc. La traducción de la “Historia Eclesiástica” de
Eusebio junto con la continuación, ha sido publicada recientemente en la
edición de Berlín de los escritores cristianos griegos de los primeros tres
siglos. El más importante de los escritos de Rufino, incluyendo los antedichos
prefacios, se ha traducido en el tercer volumen de Wace y Schaff de "
Padres de Nicea y posteriores a Nicea".
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