“¿Qué hay en la tierra o el cielo que no esté
sujeto a la ley de la obediencia?. Todos los seres reciben órdenes y, a su vez,
gobiernan sobre otros. Cada tierra tiene su rey respectivo.”
( Publio Papinio Estacio )
Esta
frase es de Publio Papinio Estacio, un poeta y maestro latino que nació en
Nápoles alrededor del año 45 y murió en Roma en el año 96. Escribió varios
poemas épicos, como la "Tebaida" y la "Aquileida", y una colección de poemas líricos llamada
"Silvas".
Esa frase pertenece a la "Tebaida", un poema que narra la guerra entre los dos hijos de Edipo, Eteocles y Polinices, por el trono de Tebas. La frase está en el libro primero, verso 208, y forma parte de un discurso de Júpiter, el rey de los dioses, que explica por qué permite que los mortales sufran las consecuencias de sus acciones.
Júpiter dice que todo el universo está sometido
a la ley de la obediencia, y que cada ser tiene su lugar en la jerarquía
cósmica. Así, los dioses obedecen al destino, los hombres obedecen a los dioses
y los reyes, y los animales obedecen a los hombres. Esta es la forma en que se
mantiene el orden y la armonía en el mundo.
En mi opinión se refiere a que existen unas leyes naturales, que hay que respetar, para que no se altere el orden de la cosas. Y esto entre los antiguos romanos se entendía como el respeto a las leyes divinas que salvaguardaban sacerdotes y Vestales, porque de no ser así se podría llegar al caos social, la inestabilidad política, y la decadencia de la sociedad, ya que se suponía que estas leyes naturales que proceden de los dioses eran inquebrantables.
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