Telémaco
o Almaquio (f. 391) fue un monje asiático (proveniente de algún lugar de Asia
Menor) que vivió en Roma. Se lo recuerda por tratar de abolir los combates
entre gladiadores. Es venerado como santo por diversas confesiones cristianas.
Su
nombre era Τηλέμαχος (Telémajos), aunque en la Iglesia católica se lo conoce más como Αλμάχιος (Almajios) o Almaquio.
Según
Teodoreto ―obispo de Ciro (en Siria)― Telémaco provenía de Asia Menor (actual
Turquía). Durante una lucha de gladiadores en un circo romano (leyendas
posteriores ubicaron la escena en el Coliseo), Telémaco saltó a la arena y
trató de separar los combatientes. Los espectadores lo apedrearon hasta
matarlo, pero el emperador Honorio lo declaró mártir y poco después (semanas o
meses) abolió los combates, medida que ya antes se había intentado sin éxito.
El
último combate de gladiadores en Roma sucedió el 1 de enero de 404, por lo que
se atribuye a esta fecha la muerte de Telémaco.
Como
la prohibición de los gladiadores no consta en el Código Teodosiano (438), hay
algunas dudas sobre la veracidad plena de la historia. Por otra parte existe un
edicto de Constantino I (272-337) con esa abolición. Además no consta que en el
siglo V se hiciera ningún combate entre gladiadores, y en cambio sí hubo luchas
de fieras salvajes, que permanecieron como espectáculo circense hasta el final
del Imperio.
Una
variante de la leyenda afirma que Telémaco saltó al anfiteatro y arengó a los
asistentes: «Hoy es el octavo día del nacimiento del Hijo de Dios, cesad de la
superstición de los ídolos y de los sacrificios sucios». Entonces Alipio, el
prefecto de la ciudad, ordenó a los gladiadores que lo mataran.
Según
otra versión, Telémaco (llamado Almaco) fue decapitado por orden del prefecto
Alipio.
Y
según otra fue cortado en pedazos vivo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario