Trajano,
habiendo cruzado el Ister por medio de este puente, dirigió la guerra con
segura prudencia y no con impaciencia, de modo que después de un duro
enfrentamiento venció a los Dacios. En el curso de la campaña él mismo
protagonizó muchos actos de valentía y dotes de mando, y sus tropas corrieron
muchos riesgos y realizaron grandes proezas en su nombre. He aquí que cierto
jinete, después de haber sido evacuado con los heridos de la batalla con la
esperanza de que podría curarse, cuando se dio cuenta de que no se podría
salvar, salió aprisa de la tienda (pues su lesión no había afectado aún a su
corazón) y, ocupando de nuevo un puesto en las líneas, murió después de dar grandes
muestras de valor. Decébalo se suicidó cuando su capital y todos
su territorio habían sido ocupados y él mismo corría el riesgo de ser
capturado; y su cabeza se trajo a Roma. De esta manera, Dacia pasó a manos de
los romanos, y Trajano fundó allí ciudades. También se descubrieron los tesoros
de Decébalo, escondidos bajo el río Sargetia que discurría más allá de su
palacio. Con la ayuda de algunos cautivos, Decebalo había desviado el curso del
río, había hecho una excavación en su lecho, y había ocultado en esta cavidad
una gran cantidad de plata y de oro y otros objetos de gran valor que podían
resistir una gran humedad; luego había acumulado piedras encima de estos
tesoros y lo había cubierto con tierra, devolviendo luego el río a su curso
original. También había obligado a los mismos cautivos a depositar sus túnicas
y otros artículos de un cierto valor en estas cuevas, y después de hacerlo les
dispersó para impedirles descubrir cualquier cosa. Pero Bicilis, un compañero suyo que sabía lo que
había ocurrido, al ser capturado proporcionó la información de estos hechos.
Más o menos por esas mismas fechas, Palma, el gobernador de Siria, se hizo con
el control de la parte de Arabia situada alrededor de Petra y la puso bajo el
dominio de los romanos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario