Radagaisoa (¿?-Fiésole, 23 de agosto de 406) fue un jefe godo pagano
que en el año 406 dirigió una invasión contra el Imperio romano de Occidente.
Su ejército, que constaba de unos 20 000 guerreros, consiguió cruzar los Alpes
y sitiar Florencia, pero tras la llegada de las tropas romanas dirigidas por Estilicón fue derrotado y Radagaiso ejecutado
al intentar huir.
El
ataque de Radagaiso fue una de las importantes incursiones que tuvo que
afrontar el Imperio romano a principios del siglo v cuya manifestación más
importante fue el saqueo de Roma por Alarico en 410, después del periodo de relativa tranquilidad que siguió al cruce
del Danubio por tribus godas el año 376 y la batalla de Adrianópolis del año
378. Pocos meses después, el 31 de
diciembre de 406, un ejército combinado de alanos, suevos y vándalos cruzó el
Rin hacia el interior de la Galia.
Según
afirma la Chronica Gallica del año 452, el
ejército de Radagaiso estaba dividido en tres unidades independientes, dirigida cada una por su propio jefe. La breve noticia ha
provocado diferentes interpretaciones y así, siguiendo alguna de las conjeturas
propuestas, habrían estado aliados con el jefe godo un grupo de vándalos y
alanos que se habían enfrentado a los romanos en Recia en 401. Después de la
derrota, se habrían reagrupado de nuevo en el norte y serían los mismos que
cruzaron el Rin a finales de ese año.
Posteriormente,
en 408 Uldino, un caudillo huno hasta entonces
fiel a Roma, se alió con los esciros, atravesó el Danubio y conquisto el
campamento de Marte. También los burgundios se estaban
desplazando y, desde sus asentamientos al otro lado de la frontera, empezaron a
penetrar en zonas pertenecientes a la provincia romana de Germania Inferior. Es
una cuestión controvertida si el conjunto de este movimiento de pueblos estuvo
provocado de nuevo por los hunos que, según esta teoría, estarían desplazando
la base de sus operaciones, situada probablemente en las estepas del Volga
todavía a finales del siglo IV, más hacia el oeste.
Todas
las fuentes antiguas coinciden en que Radagaiso, al que a veces tratan de «rey
de los godos», comandaba un contingente godo con la
única excepción de Zósimo, que lo describe como una mezcla de
celtas y germanos, aunque probablemente confunde el episodio con la invasión de
la Galia por el ejército de alanos, suevos y vándalos. Algunos investigadores modernos han propuesto una
identificación más precisa de Radagaiso como ostrogodo o greutungo. Un indicio lo podría proporcionar el hecho de que Orosio afirme que sus seguidores eran
paganos, cuando los godos occidentales, los visigodos ya se habían convertido
al cristianismo, aunque el argumento no es concluyente porque la conversión de
estos últimos no fue total, especialmente en el caso de aquellos que
permanecieron al norte del Danubio.
El
grupo de Radagaiso lo componían no solo combatientes sino que era seguido por
toda una población que incluía a mujeres y a niños. Focio, en su Biblioteca y siguiendo a Olimpiodoro (frag. 9) dice que lo acompañaban
unos doce mil nobles, Agustín cifra el número de sus seguidores en
más de cien mil (La ciudad de Dios, 5.23), según Orosio eran doscientos mil
(Hist. Pag., 7.33.4) y Zósimo llega hasta los cuatrocientos mil (Nueva historia,
5.26), aunque ninguna de estas cifras parece creíble. Si se tiene en cuenta que tras la derrota se incorporaron al
ejército romano doce mil de sus soldados además de un número considerable que
fueron vendidos como esclavos, según las proporciones habituales de no
combatientes para este tipo contingentes el ejército godo debía estar compuesto
de más de veinte mil hombres para una población total de unas cien mil
personas.
Aunque el tiempo que tardó
Estilicón en formar su ejército sea probablemente la explicación del largo
periodo en que Radagaiso tuvo libertad de acción, su llegada cambió rápidamente
la situación y los godos tuvieron que levantar el sitio y retirarse a los
montes en torno a Fiesole, donde se vieron a su vez bloqueados. El relato de
Olimpiodoro parece también sugerir, si es que no se trató de su reclutamiento
posterior, que Estilicón consiguió persuadir a algunos jefes godos para que
cambiasen de bando. Finalmente Radagaiso trató de escapar,pero tras su captura
fue ejecutado el 23 de agosto de 406.
Entre
los seguidores supervivientes de Radagaiso, unos doce mil de sus guerreros
acabaron incorporándose al ejército romano mientras que el resto fueron
vendidos como esclavos en un número tal que el mercado se vio desbordado, hasta tal punto que el precio de cada uno bajó hasta los dos
sueldos de oro, el nivel del peor ganado.
Esos
soldados godos tuvieron un papel muy importante en los acontecimientos
subsiguientes, ya que fueron principalmente ellos los que se rebelaron en
Ticinum contra Honorio el 13 de agosto de 408, cuando el emperador pretendió
enviarlos a luchar contra el usurpador Constantino III, motín que terminó precipitando la ejecución del mismo
Estilicón el 22 de agosto. A su vez, la caída de Estilicón trajo consigo el comienzo
de una política fuertemente antigoda, promocionada por el principal instigador
de su caída, Olimpio. Se organizaron matanzas de los
soldados godos previamente incorporados y sus familias fueron asesinadas en
masa, lo que tuvo como consecuencia que los restantes se unieran al bando de Alarico, al igual que lo hicieron gran
número de esclavos, muchos probablemente también provenientes del contingente
de Radagaiso, cuando en 409 el rey godo estaba acampado en las proximidades de
Roma. Los godos de Alarico que asaltaron
Roma el año 410, y que terminaron transformándose en el pueblo conocido como
visigodos, fueron realmente el resultado de una amalgama que unió a los
tervingios y greutungos que cruzaron el Danubio el año 376 con los seguidores
de Radagaiso llegados a Italia en 405-406.
Una
importante fuente de la Antigüedad para el conocimiento de la historia de
Radagaiso y de la crisis que condujo al saqueo de Roma del año 410 es
Olimpiodoro de Tebas, un historiador y diplomático nacido en Egipto que escribió
una obra que cubría el periodo entre los años 407 y 425. Aunque el libro de
Olimpiodoro se ha perdido, se conserva un extracto gracias al resumen que de él
hizo el erudito bizantino Focio en su Biblioteca. Gracias a su labor como
embajador Olimpiodoro realizó múltiples viajes, entre ellos una misión ante los
hunos como enviado de Constantinopla en los años 412 y 413, y estaba
particularmente bien informado.
Otros dos
historiadores se ocuparon de este periodo y ambos se basaron en parte en
Olimpiodoro, aunque de forma no del todo rigurosa y malinterpretaron algunos de
sus datos: Sozomeno en el siglo V y Zósimo en el siglo VI. Se encuentran también datos sobre Radagaiso en otras obras
casi contemporáneas como Historias contra los paganos, de Paulo Orosio, en La
ciudad de Dios de Agustín de Hipona, y en
los anales algo más tardíos de la Chronica Gallica del año 452.
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