Durante mucho tiempo nos
hemos estado diciendo a nosotros mismos: «la intolerancia para con las
convicciones políticas de otros es un procedimiento bárbaro que no debe ser
tolerado en un país civilizado. ¿No somos un país libre? ¿Es que se le va a
negar a un hombre el derecho de hablar cuando las leyes garantizan ese
derecho?» ¡Pero yo os digo que la libertad no significa la libertad para aprovecharse
de las leyes con intención de destruirlas! No es libertad la que permite que el
caballo de Troya sea metido dentro de nuestros muros y que los que vienen
dentro sean oídos con el pretexto de la tolerancia hacia los puntos de vista de
los demás. El que no está con Roma, sus leyes y sus libertades, está contra
Roma. El que hace suya la causa de la tiranía, la opresión y el viejo
despotismo está contra Roma. El que conspira contra las autoridades
establecidas e incita al populacho a la violencia está contra Roma. No puede
montar en dos caballos al mismo tiempo: no puede vivir dentro de la legalidad y
a la vez conspirar. Uno es romano, o no lo es.
Pasión por los romanos. Un blog de divulgación creado por Xavier Valderas que es un largo paseo por el vasto Imperio Romano y la Antigüedad, en especial el mundo greco-romano.
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