El
número de cognomina que podía tener un individuo era ilimitado, pero nadie
tuvo, ni mucho menos, tantos como QUINTO POMPEYO SENECIÓN ROSCIO MURENA CELIO
SEXTO JULIO FRONTINO SILIO DECIANO GAYO JULIO EURICLES HERCULANO LUCIO VIBULIO
PÍO AUGUSTANO ALPINO BELICIO SOLERTE JULIO APRO DEUCENIO PRÓCULO RUTULIANO
RUFINO SILIO VALENTE VALERIO NIGRO CLAUDIO GUSCO SAXA AMINTIANO SOSIO PRISCO,
cónsul de 169 d. C., cuyos treinta y seis cognomina son conocidos por una
inscripción conmemorativa encontrada en Tívoli, a pocos kilómetros al este de
Roma (Corpus Inscriptionum Latinarum 14.3609). El hecho de que Julio se utilice
tres veces y Silio dos habría hecho que le resultara más fácil recordar quién
era.
no me a gustado eso es muy largo imposible recordarla XD
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