A la hora a la
que llegamos [al Pireo]… en el lugar donde desembarcamos estaban como siempre
numerosos partidarios declarados de las distintas escuelas al acecho de nuevos
estudiantes… Todos los pasajeros se pusieron en marcha [hacia Atenas]… El
patrón de la nave había sido en otro tiempo huésped de Proferesio [el sofista]…
llamó, pues, a la puerta de su casa e introdujo tal cantidad de estudiantes,
que… parecía que iban a llenar la casa del filósofo, y eso en una época en la
que se desencadenaban verdaderas guerras por conseguir uno o dos alumnos.
( Eunapio, en "Vidas de los sofistas"
)
No hay comentarios:
Publicar un comentario