Cuando eres el mejor, nunca te
faltan enemigos. Los celos o la envidia te siguen los pasos como las Furias al
pobre Orestes. Unos te envidian por la belleza propia, otros por la forma del
cuerpo o la estatura, otros por la alcurnia y otros por la inteligencia. Y la
mayor parte por todo ello. Y cuanto más se encumbre un hombre, peor acaba
siendo. Se tienen enemigos por todas partes, y ningún amigo en muchos casos. No
se puede confiar ni en hombres ni en mujeres. Pero yo siempre he tratado de
apechar con todo lo que venga.
Pasión por los romanos. Un blog de divulgación creado por Xavier Valderas que es un largo paseo por el vasto Imperio Romano y la Antigüedad, en especial el mundo greco-romano.
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