martes, 21 de julio de 2015

SERVILIA CEPIONIS, DESTROZADA POR LA MUERTE DE CÉSAR





¿César, muerto? No, no podía ser. Pero así es. Catón, Catón, Catón, ¡maldito! ¡ojalá tengas que empujar rocas en el Tártaro por toda la eternidad! Eres tú el único culpable. Eres tú quien lo ha ensuciado todo, tú quien metió a Bruto en la cabeza la idea de casarse con tu hija, tú y la mentula que te engendró sois quienes habéis arruinado mi vida. ¡César, César! ¡Cuánto te he amado! Siempre te amaré, no puedo apartarte de mi mente.



No hay comentarios:

Publicar un comentario