Cualquier ciudadano romano que
pudiera presentarse ante el tribunal de inscripción del Foro presentando
pruebas de una fortuna productora de un millón de sestercios de renta anual, ya
podía tener escaño en el senado. Era el mínimo para los senadores.
Por
otra parte, la definición de pobreza abyecta en Roma la daba la incapacidad de poseer un
solo esclavo, y eran muchísimos los ciudadanos eran abyectamente pobre, aunque
fueran patricios. Y he aquí el porque en el Senado cada vez habían más
individuos de origen plebeyo, en una Roma donde imperaba el capitalismo más
libre y salvaje entre sus ciudadanos.
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