Si es amor desear su caricia y su buena estima, entonces estoy
enamorada de Antonio. Seré para él una buena esposa, seré lo que él quiera que
sea, no me quejaré de las amantes ni suplicaré acompañarlo cuando él regrese a
Oriente. ¡Tantas mujeres, todas mucho más experimentadas que yo!
Se cansará de mí, lo sé en
lo más profundo de mí ser, pero nada podrá quitarme nunca los recuerdos de mi
tiempo con él cuando se acabe. El amor comprende, el amor perdona. Fui una
esposa para Marcelo, y lo he llorado como hace una buena esposa.
Pero ruego a todas las diosas romanas de las mujeres para que
Marco Antonio me dure el resto de mi vida, porque él es mi verdadero amor.
Después de él, no podrá haber otro. Nadie…
Se que ninguna de las esposas de Antonio fue una
buena esposa. Yo pretendo ser la esposa perfecta, la clase de esposa que Catón
el Censor hubiese aprobado, aquel viejo machista. Los hombres tienen
prostitutas y amantes para su gratificación física, la clase de alivio que no
pueden obtener de sus esposas porque se supone que las esposas no saben cómo
complacer a un hombre físicamente.
Las esposas que saben cómo gratificar a un hombre son sospechosas.
Como una esposa virtuosa, no me comportaré de manera diferente o mejor que
cualquier otra esposa virtuosa. Pero me aseguraré de que cada vez que vea a
Antonio sea una persona educada, interesante y también placentera con la cual
pasar el tiempo.
Después de todo, me crié en una casa política donde escuchaba a hombres
como Divus Julius y Cicerón y estoy excepcionalmente bien educada. También seré
una madre maravillosa para sus hijos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario