Padres
conscriptos he recibido una carta de Cerdeña de Cneo Pompeyo Estrabo. Me la ha dirigido
a mí en vez de a nuestro estimado cónsul Cayo Flavio, porque, como pretor
urbano que soy, es mi deber supervisar los juzgados de Roma.
Para
recordaros a los de atrás que apenas honráis a esta cámara con vuestra presencia,
diré que Cneo Pompeyo Estrabón es cuestor del gobernador de Cerdeña, que creo recordaréis
que este año es Tito Anio Albucio. ¿Queda bien entendida la complicada
relación, padres conscriptos?
¡Bien,
observo que hay consenso!. Entonces procederé a leer la carta que me ha
dirigido Cneo Pompeyo. ¿Escucháis?
¡Bien!,
aquí os la leo claro y alto para que me oigais todos:
"Os
escribo, Cayo Memio, para solicitar se me permita procesar a Tito Anio Albucio,
gobernador propraetor de nuestra provincia de Cerdeña, inmediatamente después
de nuestro regreso a Roma a finales del año. Como sabe esa cámara, hace un mes
Tito Anio comunicó su éxito en la erradicación del bandidaje en la provincia y
solicitó una ovación por su obra. Solicitud que le fue justamente denegada.
Aunque quedaron erradicadas ciertas redes de esos perniciosos individuos, la
provincia no está ni mucho menos libre de bandoleros. Pero mis razones para
procesar al gobernador se deben a su conducta antirromana al saber que su solicitud
de ovación había sido denegada. No sólo motejó a los miembros del Senado de pandilla
de irrumatores desconsiderados, sino que procedió, con grandes gastos, a
celebrar una farsa de triunfo por las calles de Carales. Yo considero esta
acción como una afrenta al Senado del pueblo de Roma, y ese burdo triunfo, una
traición. De hecho, me siento tan indignado, que me obstino en ser yo mismo quien
dirija el proceso. Os ruego me contestéis lo antes posible".
Yo agradecería la opinión del docto portavoz de la
cámara, Marco Emilio Escauro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario