... he sometido a mi consideración..., queriendo
manifestarme justo según mi costumbre y examinar solo las reclamaciones hechas
por los que comercian en vuestra ciudad, sobre las que/nos informo el embajador
enviado por vosotros, Calvisio Glicon. Les ordene que se presentaran, como era
conveniente, si querían decir algo. Pues bien, los que estaban asociados para
las operaciones de cambio se permitieron hacer muchas cosas injustamente y
contra el contrato. Pues,/aunque debían recibir diez y ocho ases por denario de
los mercaderes, tenderos y pescaderos, que acostumbran a traficar con
calderilla de bronce, y pagar a diez y siete a los que querían cambiar el
denario, no se contentaban con hacer el cambio de los ases, sino que, aun en el
caso de que alguien comprara el pescado con denarios de plata, exigían un as
por cada denario. Por tanto decidimos que estaba bien corregirlo para lo
sucesivo con el fin de que no suceda que los compradores/sean explotados por
ellos en cosas en las que de hecho ninguna facultad les ha sido otorgada. No
obstante, en relación al pescado menudo vendido a peso cuyo precio es fijado
por los inspectores de mercados, hemos decidido que, aun en el caso de que
algunos compren varias minas de peso, paguen su precio en calderilla, de manera
que de ellos se reserve para la ciudad la renta correspondiente del colibo.
Asimismo, también en caso de que/se viera que varios de acuerdo han comprado en
comandita con denarios de plata y después hacen reparto, que den ellos también
calderilla de bronce al pescadero para que sea depositada en la mesa de cambio;
pero que paguen a razón de diez y siete ases, puesto que el interés del cambio
se entiende que concierne únicamente a los mercaderes. Ademas, fue probado
también que/habían convenido en reservarse algunas otras clases de ganancias
bajo los nombres de aspratura y el llamado entre ello prosphagion, con las que
abusaban particularmente de los vendedores de pescado. Pues bien, también eso
hemos tenido a bien corregirlo; pues en apariencia eran minoría los hombres
defraudados, pero el hecho era que el injusto/perjuicio de los vendedores era
sentido por todos los consumidores. Fueron acusados también de que exigían a
los mercaderes cuotas por festividades, lo que negaron y lo creí de buena gana,
aceptando su consentimiento de que tal cosa no debe ocurrir. No obstante
reconocían que solo se les entregaba con este pretexto en el mes de
Hiperbereteo la llamada contribución para Hermes./Que habían convenido
requerir, a los que comercian en moneda fraccionaria y la depositan ante ellos
para cambiarla, juramento de no haber hecho nada en contra del reglamento. Pues
bien, lo que en conciencia no podían jurar les pagaban algo, de manera que no
quedaba necesidad de hacer el juramento; lo cual no parecía absurdo. Que ellos
por su parte también juraban a los/mercaderes no haberles hecho injusticia en
la entrega de la moneda de plata, y eso lo considere justo. Se decía de ellos
también que se permitían tomar garantías, y a veces controlar la totalidad de
las mercancías de los mercaderes, cosa que no consiente el contrato que por el
contrario les ordena presentarse ante los intendentes, en caso de/tener una
querella contra alguien, y obtener de ellos un esclavo publico para tomar la
garantía legalmente, de manera que los bienes tomados de ese modo antes del
juicio se mantengan a disposición de los deudores. Pues bien, hemos decidido
también que esto debe ser tal como comprende el registro de cuentas, y que, con
todo,/la garantía tomada por medio del esclavo publico no sea desproporcionada,
sino que, o bien se tome la fianza satisfactoria en vez de juicio, o bien, en
el caso de que alguien no pueda dar lo acordado, lo tomado en garantía sea por
el valor en cuestión mas la multa que se le anada. Creo, sin embargo, que es
razonable que los juicios no sean ante los intendentes, sino ante personas
seleccionadas entre los que han sido estrategos, y que, aunque/conviene que los
intendentes tomen parte en el caso, sin embargo los que han sido estrategos
tienen experiencia en los asuntos y...
Pasión por los romanos. Un blog de divulgación creado por Xavier Valderas que es un largo paseo por el vasto Imperio Romano y la Antigüedad, en especial el mundo greco-romano.
martes, 10 de abril de 2018
DISCURSO DEL EMPERADOR ADRIANO SOBRE SU EDICTO DE PROTEGER EL USO DE LA CALDERILLA (MONEDAS DE POCO VALOR) EN LAS OPERACIONES COMERCIALES
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