LEVÁNTATE, LÁVATE... Y AFÉITATE
El día comienza temprano para el legionario. Debes
estar levantado y aseado, y tu habitación en orden, antes de que cante el
gallo.
DESAYUNO
El dia comienza con una comida ligera (probablemente
fiambre y queso) preparada bajo la mirada vigilante de un tribuno militar. Su
trabajo consiste en asegurarse de que la comida que reciben los legionarios es
de suficiente calidad. (No es infrecuente que los proveedores se valgan del
soborno para pasar raciones de mala calidad, y es misión del tribuno militar
evitar que esto ocurra.)
REVISTA
La revista matutina es uno de los momentos
fundamentales del día, porque es cuando se leen los anuncios mas importantes,
como cartas remitidas por el gobernador o por el emperador, se pasa lista y se
reparten las ordenes del prefecto. Durante la revista también se da el santo y
sena, y aquellos que han de abandonar el campamento reciben instrucciones
detalladas.
TAREAS COTIDIANAS
Una vez que termina la revista general, los soldados
se reparten en grupos, bien si se encuentran en circunstancias especiales, por
ejemplo si están enfermos o si han de asistir a una vista disciplinaria, o bien
para que el centurión reparta las tareas del día.
GUARDIA.- Si es tu turno de servir guardia como
centinela, preséntate ante el oplio para la inspección y prepárate para pasar
una mañana de aburrimiento. Hay dos guardias diarias, mas o menos interesantes dependiendo
de donde se encuentre la legión en ese momento. Buena parte de tu estancia en
el campamento se pasara haciendo guardias. Hay guardias estacionados en cada
una de las puertas, en los terraplenes, en los almacenes, en el silo y en el
hospital. También hay guardias de servicio en el principia y los praetoria (¡en
este caso, trata de ir especialmente pulcro!), y aun habrá mas guardias acompañando
al prefecto y al comandante de la guardia en sus rondas.
FAENAS.- Las
faenas irán fundamentalmente destinadas al mantenimiento del campamento. Pueden
incluir tareas ligeras, como barrer o echar una mano en los almacenes, o
trabajos mas duros, como trabajar en la fragua o en los baños o limpiar los
establos y las letrinas. Que trabajos le tocan a cada uno, y con que
frecuencia, dependerá del centurión al cargo. Lo normal es que pueda comprarse
la voluntad del centurión por una pequeña cantidad y recibir así los trabajos
mas ligeros. Aunque algunos crean que este sistema es injusto, el resto lo
acepta siempre que el centurión sea razonable en las cantidades, dando a un
soldado a elegir entre una vida mas fácil o una pensión mas cuantiosa. Al fin y
al cabo, alguien tiene que hacer el trabajo sucio, y al pagarle al centurión
para evitar ser tu en realidad le estas pagando a uno de tus compañeros para
que lo haga por ti.
INSTRUCCIÓN Y ENTRENAMIENTO.- De esto no se libra nadie. De los legionarios
se espera que sean maestros de su oficio, y la instrucción no acaba una vez que
los reclutas han dominado los principios básicos de la esgrima y el lanzamiento
de jabalina. Tras la revista matutina, el centurión puede mandar a una unidad a
entrenarse con solo pronunciar una palabra.
CAMPUS.- Que significa un día de maniobras en el
campo, quizás ensayando las marchas o la lucha en formación, o simulando
batallas con otra unidad. Es posible que estas practicas se realicen lejos del
campamento, en algún lugar donde haya espacio suficiente para practicar la
construcción de terraplenes y posteriormente la defensa de la posición contra
otra unidad, que tratara de expulsar a la primera del punto fuerte que acaba de
construir. Además, todos los legionarios han de saber nadar, por lo que de vez
en cuando te espera un chapuzón en el río o en el lago mas cercano.
BASILICA.- Que significa sala de entrenamiento, o
ludus, que significa anfiteatro. Dependiendo de la disposición del campamento,
los legionarios harán ejercicios con armadura completa en la sala de
entrenamiento o en el anfiteatro. Este entrenamiento puede incluir practicas de
esgrima contra nuestro viejo amigo el poste de madera, marcha en círculos a
paso ligero, salto de zanja con armadura completa u otros ejercicios, como
comprobar cuanto tiempo tarda un soldado en pasar de estar vestido solo con la
túnica a estar en pleno orden de combate en caso de alarma súbita.
LA CENA
Mientras la mayor parte de las tropas se encuentren
realizando sus respectivas tareas, otros se encargaran de la preparación de la
cena, que es la principal comida del día. En algunas zonas, uno de los trabajos
mas divertidos le corresponderá a la partida de caza encargada de salir a
buscar carne fresca -venado o jabalí- para la comida de sus compañeros. Mientras
están en el campamento, y con mucha diferencia, los legionarios se encuentran
entre los ciudadanos mejor alimentados del Imperio y, dependiendo de la
nacionalidad de la mayoría de los legionarios de la unidad, el comandante se preocupara
de proporcionarles ciertos artículos específicos, como vino o el picante (o
apestoso, según los gustos) garum, que los italianos consumen con pasión, pero que
ha de ser traído desde muy lejos. La carne, el queso, el pan y la cerveza
forman parte de la dieta habitual de un legionario. La carne mas común es la de
cerdo, aunque esto dependerá mucho de los productos disponibles en la región.
HASTA LA HORA DE DORMIR
Básicamente, aquellos que se hayan librado de la
guardia nocturna dedican la tarde a preparar el equipo para otra de las eternas
inspecciones con las que los oficiales disfrutan martirizando a los hombres.
Dado que se supone que tus cubiertos y tu vajilla deben estar siempre
impolutos, quizás sea buena idea tener unos para la inspección y otros para
comer. La tarde también puede aprovecharse leyendo el correo o abriendo algún
paquete que nos hayan mandado desde casa. Tan bien podemos darnos una vuelta por
los baños o -si las autoridades lo permiten- ir a pasarlo bien fuera del
campamento.
OCIO
Cuando esta liberado de deberes el legionario pasa la
mayor parte de su tiempo en los baños, que no son solo un lugar para mantenerse
aseado, sino también donde recibir un masaje que alivie las tensiones del día,
jugar una partida de dados y charlar con los amigos, o tomar una copa a precios
mucho mas asequibles que los de las tabernas de fuera del campamento.
Estas tabernas estarán en el pueblo (canabae) que
invariablemente aparece para satisfacer las necesidades de una base militar,
incluyendo el compulsivo deseo de quedarse sin blanca en los establecimientos
mas sórdidos que parecen compartir todos los soldados de este mundo. En
palabras de un escritor antiguo, un soldado que se encuentre de permiso
necesita amorant, polant, lavorant, es decir, ropa limpia, vino y una mujer,
aunque no necesariamente en ese orden. Por lo general, los soldados reciben una
buena paga y están mas que dispuestos a descargar tensiones, por lo que los
encargados del sector del ocio y el entretenimiento de la región darán lo mejor
de si mismos para aliviarlos del estres y del peso de sus monederos.
Las relaciones con el sector femenino de la población
civil son muy variadas, desde los encuentros meramente sexuales con prostitutas
hasta amantes [focariae), pasando por mujeres que pueden considerarse esposas a
todos los efectos excepto los legales. Todas estas diversiones ejercen un especial
atractivo sobre los soldados, para empezar, por el mero hecho de estar fuera
del campamento, pero las autoridades hacen lo posible por ofrecerles
entretenimientos oficiales alternativos. De hecho, una de las formas de medir
la temperatura política en Roma consiste en evaluar cuanto dinero y esfuerzo
esta dispuesto a invertir el emperador para tener a las tropas entretenidas, y
es posible que el legado legionario y el gobernador también contribuyan.
Entre los espectáculos ofrecidos para el
entretenimiento dentro del campamento se encuentran las pantomimas y las obras
de teatro (estas representaciones son muy populares, entre otras cosas porque
las actrices suelen ser bastante ligeras de cascos. De todas formas, antes de entusiasmarse
demasiado, los legionarios deben recordar que los centuriones suelen saltarse
la cola). Los juegos de gladiadores también son recibidos con agrado, aunque es
posible que los participantes puedan sentirse cohibidos al actuar ante un
publico tan exigente. Además, los legionarios también organizan sus propias
distracciones, como combates de lucha libre entre unidades o juegos militares.
Aunque un legionario disfruta de una cantidad
razonable de tiempo libre (hasta el extremo de que en Oriente ha habido
soldados que han invertido su tiempo y su dinero en abrir negocios), lo que
verdaderamente esta deseando hacer un soldado es volver a la vida civil durante
una temporada. Esto requiere mas que salir del campamento durante unas pocas
horas cada tarde, por lo que los oficiales utilizan la posibilidad de conceder
permisos anuales de una o dos semanas para incentivar a los soldados a
esmerarse mientras están en el campamento. Aunque un legionario con un
historial limpio tenga derecho a su permiso anual, el cuando y el donde quedan
al capricho de las autoridades, que han de mantener el equilibrio entre el derecho
que asiste un soldado a tomarse un descanso, los efectivos disponibles en la legión
y la posibilidad, mas que real, de que algunos soldados decidan no volver.
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