Accio
ha sido considerada la más colosal batalla naval jamás librada .Muchos miles
de tus tropas romanas murieron, Antonio, ¿lo sabías? Tantos que sólo un puñado
sobrevivieron y acabaron prisioneros. Tú mismo, sin embargo, luchaste incluso
después de que el Antonia se incendiase. Luego tú viste a la reina que
desertaba para huir a Egipto, saltaste a una barca y la perseguiste frenéticamente, abandonando a tus hombres. Te abriste paso a través de
centenares de soldados romanos moribundos sin hacer caso de sus súplicas para
que te quedases, sólo con la intención de alcanzar a Cleopatra. Cuando lo
hiciste y ella te vio a bordo de su barco, aullaste como un perro empalado, te
sentaste en la cubierta, te cubriste la cabeza y te negaste a moverte durante
tres días. La reina te quitó la espada y la daga, porque tú estabas loco por la
culpa de abandonar a tus hombres. Por supuesto, Roma e Italia están ahora
absolutamente convencidas de que tú, en el mejor de los casos, eres un esclavo
de Cleopatra. Tus más fieles partidarios te han abandonado. Incluso Pollio,
aunque él no luchará contra ti.
Pasión por los romanos. Un blog de divulgación creado por Xavier Valderas que es un largo paseo por el vasto Imperio Romano y la Antigüedad, en especial el mundo greco-romano.
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