ISRAEL BAJO EL YUGO EXTRANJERO |
ISRAEL BAJO EL YUGO EXTRANJERO
Durante más de dos siglos, los israelitas vivieron
tranquilos en sus tierras, pagando tributo a los persas. Más tarde pasaron a
depender de Alejandro Magno. Años después, dependieron de Egipto por espacio de
ciento veinte años, y finalmente fueron sometidos por los asirios al mando de
Antíoco el grande.
HELIODORO AZOTADO EN EL TEMPLO |
Selenco Filopátor, sucesor de Antíoco, envió a su ministro
de hacienda, Heliodoro, a tomar los tesores del Templo de Jerusalén. Al
profanar éste el Templo apareció un ángel montado en un caballo, que le
derribó. Acto seguido, dos ángeles le azotaron hasta dejarlo casi sin vida.
Heliodoro tuvo de regresar sin poder cumplir su misión.
PERSECUCIÓN DE ANTÍOCO |
PERSECUCIÓN DE ANTÍOCO
Antíoco Epífanes, sucesor de Selenco Filopátor, decidido a
aniquilar a los israelitas, entró a Jerusalén, y durante tres días hizo matar a
más de ochenta mil personas. Luego ordenó que los supervivientes debían adorar
a los falsos dioses bajo pena de muerte.
MARTIRIO DE ELEAZAR
|
MARTIRIO DE ELEAZAR
La mayor parte de los israelitas permanecieron fieles a su
Dios. Entre ellos, Eleazar, anciano de noventa y nueve años, quien se negó a
adorar a los dioses y a comer carne de cerdo, considerada impura, por su ley,
Eleazar dijo: "A mi edad, debo dar
ejemplo a los jóvenes. Prefiero morir, antes que renegar a mi religión".
Llevado al suplicio murió entre atroces tormentos.
JUICIO DE LOS HERMANOS MACABEOS |
JUICIO DE LOS HERMANOS MACABEOS
Exasperado, Antíoco, por la resistencia de los israelitas a
renegar a su Dios, extremó su cruedad. Entre los que prefirieron arrostrar la
muerte, antes que abdicar de su fe, destacaron una mujer llamada Macabea y sus
siete hijos. Llevados ante el tribunal, fueron condenados por el tirano
Antíoco, a ser azotados sin piedad.
MARTIRIO DE LOS HERMANOS MACABEOS |
El mayor de los siete hermanos dijo: "Estamos
dispuestos a morir, antes que caer en el pecado". Antíoco ordenó que fueran
martirizados, uno tras otro, empezando por el mayor y ante su propia madre.
Cuando todos murieron, Antíoco prodigió promesas y halagos al más pequeño, pero
en vano, el niño no cedió. Su madre le dijo: "Piensa en tus hermanos y
muéstrate digno de ellos y de tu Dios". Enfurecido, Antíoco mando
atormentar al menor más cruelmente que sus hermanos, sufriendo la madre el
mismo martirio que sus hijos.
MUERTE DE ANTÍOCO |
MUERTE DE ANTÍOCO
No tardó Antíoco en recibir el castigo a sus muchas
maldades. En ocasión de un viaje, cayó
de su carro y sufrío graves lesiones. Su cuerpo se corrompió y fue pasto de los
gusanos. Murió en medio de horrorosos tormentos. La justicia de Dios se había
cumplido.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMe acuerdo de la escuela primaria. Yo copiaba estos dibujos (gastaba todos mis colores). Tiene muy buen arte. Vale la pena tener el libro
ResponderEliminar