EL CISMA DE LAS DIEZ TRIBUS ( EL REINO DE ISRAEL) |
EL CISMA DE LAS DIEZ TRIBUS ( EL REINO DE ISRAEL)
A la muerte de Salomón, el pueblo de Dios que se había
mantenido unido, se dividió por voluntad del Señor, iniciándose su decadencia.
Las tribus se separaron y formaron dos reinos distintos.
ROBOÁN |
ROBOÁN
Roboán, hijo de Salomón, le sucedió en el trono. Trasladóse
a Siquem, donde se había congregado el pueblo para aclamarle, pero Roboán,
hombre cruel, en la ceremonia de proclamación dijo: "Mi padre os azotó con
correas. Yo lo haré con barrotes de hierro". Esto desagrado al pueblo, que
eligió por rey a Jeroboam. Roboán regresó a Jerusalén y consiguió atraerse a
las tribus de Judá y Benjamín, formando el reino de Judá.
JEROBOAM |
JEROBOAM
Las diez tribus que eligieron por Rey a Jeroboam formaron el
reino de Israel. Para evitar que su pueblo fuese al templo de Jerusalén,
Jeroboam ordenó construir dos becerros de oro, uno al norte y otro al sur del
país, y dijo al pueblo: "Estos son vuestros dioses". Y así cayó el
reino de Israel en la idolatría. Dios castigó a su pueblo enviándole toda
suerte de calamidades.
LOS PROFETAS |
LOS PROFETAS
Para mantener a su pueblo en el culto verdadero, Dios
escogió a los profetas, hombres santos que obraban milagros y anunciaban lo
porvenir. Hablaban siempre por boca de Dios, y por su importancia se dividen en
profetas mayores y profetas menores. Los profetas mayores son: Isaías,
Jeremías, Ezequiel y Daniel. Los profetas menores son: Oseas, Joel, Amós,
Abdías, Jonás, Zacarías y Malaquías. Los profetas más importantes del reino de
Israel son: Amós, Oseas, Jonás, Elías y Elíseo.
AMÓS Y OSEAS |
AMÓS Y OSEAS
Nació ese profeta cerca de Jerusalén y en su juventud se
dedicó a apacentar el ganado. Dios le envió al reino de Israel para anunciar al
pueblo los castigos que le sobrevendrían por sus prácticas idolatras. Reprendió
los vicios de sus reyes y abogó por una justicia social más humanitaria. Por su
parte, Oseas vivió en la época de los últimos reyes de Israel, y en diversas
ocasiones les afeó su conducta anunciando a su pueblo las mayores calamidades,
pero al mismo tiempo, predijo la venida del Mesías, que descendería de David y
traería la paz deseada al mundo.
JONÁS |
JONÁS
Dios contempló con indignación cómo los habitantes de
Nínive, capital del imperio asirio, se entregaban a la más vergonzosa
corrupción moral. Por eso, Dios decidió castigarles y envió al profeta Jonás
para anunciar la destrucción de la ciudad si no rectificaban y hacían
penitencia. Pero Jonás, temiendo que
le mataran, se embarcó en sentido contrario al destino fijado por Dios. Durante
el viaje estalló una tempestad, y echando suertes los viajeros para ver quién
era el culpable, recayó en Jonás, quien fue lanzado al mar.
JONÁS Y LA BALLENA |
Dios había dispuesto que una ballena se encontrase allí
cerca, y ésta se tragó a Jonás, quien permaneció tres días en su vientre
arrojándolo después sano y salvo en una playa. Ya más dócil, Jonás se dirigió a
Nínive, y predicó valientemente. Los ninivitas le creyeron e hicieron
penitencia por la que el Señor suspendió su castigo.
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