viernes, 3 de agosto de 2018

CLEOPATRA Y CÉSAR ANTE LA TUMBA DE ALEJANDRO MAGNO



Cleopatra.- La primera vez que viniste aquí, lloraste. ¿Puedes decirme por qué?

 

César.- Porque había perdido algo.

 

Cleopatra.- ¿El qué?

 

César.- Toda una vida. La mía.

 

Cleopatra.- Tonterías. Tras conquistar el mundo, murió a los 32 años.

 

César.- Yo tengo 52. Sólo ambiciono que el mundo me conquiste a mí.

 

Cleopatra.- Tus ambiciones siempre fueron las suyas. Y aún deben serlo.

 

César.- ¿Te explico algo?. A los 32 años, en Hispania vi una estatua de Alejandro Magno.  Y también lloré. Incluso entonces.

 

Cleopatra.- Quiero que cojas su espada y te la lleves.

 

César.- Está incrustada.

 

Cleopatra.- Despréndela.

 

César.- Enterrada en el tiempo.

 

Cleopatra.- ¿Y su manto?

 

César.- Demasiado pesado para César.

 

Cleopatra.- Su sueño, entonces. Haz tuyo su sueño, César. Su gran proyecto. Recoge lo que él nos legó. Continúa sus conquistas. Y haz un mundo. Y de un mundo, haz una nación. Toda la gente de la tierra viviendo en paz.

 

César.- Por fin has dicho lo que quieres de mí.

 

Cleopatra.-¡De nosotros!.

 

César.- Y el centro de ese mundo, su capital, ¿sería Alejandría?.

 

Cleopatra.- Él la eligió.

 

César.- Yo soy romano.

 

Cleopatra.- ¡Él era griego!. ¿Qué más da, siendo un solo pueblo?.

 

César.- Tengo 52 años. Él, con 32, fracasó. Nosotros triunfaremos.

 

Cleopatra.- ¡Tus sueños, tus ambiciones...!

 

César.- Una vida no basta para ese sueño y esas ambiciones.

 

Cleopatra.- El manto de Alejandro no pesará si lo llevamos Roma y Egipto juntos. ¿Qué importa si su espada está incrustada?. La tuya ocupará su puesto.

 

César.- Tú mezclas la política y la pasión.

 

Cleopatra.- No hay límite entre las dos. Eso no empezó ni terminará conmigo.

 

César.- Cleopatra, sea lo que sea, pase lo que pase, deja que cumpla mi destino.

 

Cleopatra.- Tu destino ya no es sólo tuyo. También es mío. Pronto habrá alguien que portará el manto de Alejandro, la espada de César y el nombre de César. Y en su nombre gobernará Egipto y la parte del mundo que le leguemos. Nuestro hijo será un hijo para ti, César. Lo juro por Isis. ¿Puedes retrasar tu regreso a Roma el tiempo suficiente?

 

(  DIÁLOGO DE LA PELÍCULA "CLEOPATRA", INTERPRETADA POR ELIZABETH TAYLOR Y REX HARRISON )



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