viernes, 1 de agosto de 2014

TRAJANO EMPERADOR-ADMINISTRADOR



( EN LA FOTO DE ARRIBA, BUSTO DEL EMPERADOR TRAJANO )


UNA BUENA ADMINISTRACIÓN

Militar concienzudo, Trajano era un gran trabajador, que exigía de sus consejeros el mismo esfuerzo.




En materia política era un conservador ilustrado, respetuoso con el Senado, al que pedía consejo en cada ocasión importante, prefiriendo una prudente administración a las grandes reformas.




Sin embargo, quiso atenuar ciertas debilidades del Imperio de las que Augusto, en su tiempo, ya se había ocupado. Se trataba de la despoblación de los campos y de la baja natalidad.



En adelantes, el Estado haría préstamos a los campesino solamente al 5 por 100 de interés (la mitad de la tasa habitual), siendo también creados subsidios familiares, con los fondos producidos por los intereses de dichos préstamos. La capital romana, por otra parte, se encargaría de la educación de 5.000 niños pobres.



Los países sometidos fueron objeto de una gran atención por parte del emperador (quien, sin duda, no olvidaba su origen ibérico).



Quería que fueran prósperos y se relacionó asiduamente con sus administradores, como lo demuestra el intercambio de cartas entre él y Plinio el Joven, gobernador de Bitinia. Enviaba a los senadores a inspeccionar las provincias, exigiendo relaciones detalladas.




No había ciudad, por alejada que estuviera, que no acogiera ingenieros del emperador: Por los cuatro extremos del Imperio se levantaron puertos, acueductos, edificios administrativos. Italia estaba más atendida que los países conquistados, y ( el Forum romano) Roma, como veremos, todavía más que Italia.



En su sencillez, sin embargo, Trajano no dedicó ninguna de estas construcciones a su uso personal, sino que, por el contrario, donó a algunos de sus colaboradores villas de las cuales se habían apropiado sus predecesores.



A los funcionarios que trabajaban junto a él les transmitió su propia austeridad, llegando su escrúpulo hasta el extremo de publicar un presupuesto que sometió al juicio del Senado.




Su reinado se caracterizó después por una medida excepcional y particularmente apreciada: La reducción de los impuestos.

INSCRIPCIÓN TRAJANA

Pero también es verdad que dichas medidas fueron posibles gracias a las reservas de oro que las últimas conquistas del emperador hicieron afluir a las arcas de Roma.





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