Era
consciente de que el alivio no había llegado tras la respuesta de César. Éste
parecía tan relajado, tan tranquilo, igual que siempre había sido: un hombre
con absoluto control, nunca agobiado por la duda, siempre con dominio de sí
mismo y de los acontecimientos. ¿Sería por eso por lo que los legados lo
amaban? Por definición, César no debería haber sido un hombre capaz de inspirar
amor, y sin embargo lo inspiraba. Y no porque lo necesitase. Porque...
porque... oh, ¿por qué? ¿Porque era lo que todo hombre quería ser?
Pasión por los romanos. Un blog de divulgación creado por Xavier Valderas que es un largo paseo por el vasto Imperio Romano y la Antigüedad, en especial el mundo greco-romano.
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