MAXIMINO EL TRACIO, EL PRIMER EMPERADOR ROMANO BÁRBARO Y EL MÁS ALTO QUE NUNCA PISÓ ROMA

Cayo Julio Vero Maximino ( Maximino el Tracio) fue un emperador romano que gobernó desde el año 235 d.C. hasta su muerte en el año 238 d.C. Se cree que nació aproximadamente en el año 173 d.C., hijo de un campesino godo y una mujer de origen alano, en Moesia o Tracia, lo que le valió el sobrenombre de "el Tracio". Algunas investigaciones sugieren que su nacimiento podría haber sido más tarde, hacia el año 183 d.C. o incluso después. Maximino es considerado por algunas fuentes antiguas como el primer emperador romano de origen bárbaro y el primero que nunca visitó la ciudad de Roma. Su reinado se considera el inicio de la crisis del siglo tercero. Según las fuentes de la época, Maximino padecía gigantismo y alcanzaba una altura de 2,61 metros, lo que lo convierte en el emperador romano y en el soberano más alto de la historia. Su ascenso al poder estuvo marcado por la controversia y su reinado estuvo caracterizado por una serie de desafíos y decisiones polémicas. Como militar hizo de la espada su ley, y de su voluntad política algo inquebrantable, manteniendo el poder por la fuerza, y aplastando a los enemigos del Imperio sin ninguna piedad

 

El ascenso al poder de Maximino fue impulsado por su carrera militar. Se cree que era de origen tracIorromano y se unió al ejército durante el reinado de Septimio Severo, pero no alcanzó una posición de poder hasta que fue ascendido por Alejandro Severo. Durante su mandato como emperador, Maximino lideró campañas militares en varios frentes, incluyendo contra los germanos y los sasánidas en Oriente. Trató de erradicar todo tipo de amenazas contra el imperio, con mano de hierro y aplicando la crueldad y el miedo si era necesario.

 

Una de las principales preocupaciones de Maximino durante su reinado fue la crisis económica que afectaba al imperio. Para hacer frente a esta situación, tomó medidas drásticas, incluyendo la expropiación de bienes y la confiscación de propiedades de la aristocracia romana para financiar sus campañas militares y su gobierno. Sin embargo, estas medidas impopulares provocaron un descontento generalizado entre la élite y la población en general.

 

En cuanto a la defensa del imperio, Maximino tomó medidas para proteger las fronteras romanas de las incursiones de los pueblos bárbaros y las invasiones externas. Reforzó la presencia militar en las provincias fronterizas y llevó a cabo campañas militares para repeler las amenazas externas. Se centró en fortalecer al ejército y expandir el territorio del Imperio Romano. Bajo su gobierno, se llevaron a cabo varias campañas militares exitosas contra tribus germanas y otras amenazas externas. Sin embargo, su enfoque militarista y su administración autoritaria provocaron tensiones y conflictos con las provincias y las élites locales.

 

Aparte, Maximino enfrentó la oposición del Senado romano, que lo veía como un bárbaro y estaba descontento con su origen campesino. Pero con su gobierno autoritario y represivo, Maximino se creyó invencible, y gobernó con mano dura, utilizando la intimidación y la violencia para mantener el control. Se apoyó en la guardia pretoriana y las legiones leales a él para sofocar cualquier posible resistencia y mantener su poder, exigiéndoles mucha disciplina pero sin olvidarse de pagarles bien y darles buenas recompensas a los que demostraban mejores méritos. Pero esto no quitó que también tuviera conflictos con las tropas y enfrentamientos menores con soldados fieles a otros posibles candidatos al trono. Finalmente, su reinado llegó a su fin en 238 d.C. cuando fue asesinado en un levantamiento liderado por la Legio XXII Primigenia, y su hijo Máximo también fue asesinado. El Senado había confirmado su elección como emperador de mala gana, y su reinado dejó una marca en la historia como el comienzo de la crisis del siglo tercero en el Imperio Romano.

 

En resumen, Maximino el Tracio fue un emperador romano controvertido que llegó al poder en un momento de crisis y tomó medidas drásticas para hacer frente a los desafíos económicos y militares. Sin embargo, su gobierno autocrático y autoritario generó tensiones y conflictos internos. Aunque su administración tuvo ciertos éxitos en la protección de las fronteras del imperio, su falta de sensibilidad hacia las demandas de la élite y la población en general provocaron descontento y controversia durante su breve reinado. El reinado de Maximino llegó a su fin en el año 238, cuando estalló una serie de rebeliones en diferentes partes del Imperio Romano. El Senado y las provincias orientales se levantaron contra su gobierno, y varios generales y gobernadores se declararon en su contra. En medio de la creciente crisis, Maximino intentó sofocar las revueltas con la fuerza militar, pero no tuvo éxito.

 

Finalmente, las legiones de África se rebelaron y proclamaron a Gordiano I como emperador. Las fuerzas de Maximino y las fuerzas leales a Gordiano I y Gordiano II se enfrentaron en varias batallas, pero finalmente las tropas de Maximino fueron derrotadas. En medio de la revuelta, Maximino murió en mayo del año 238 d.C., aunque las circunstancias exactas de su muerte no están claras y existen varias teorías al respecto.

 

Tras la muerte de Maximino, Gordiano I y Gordiano II fueron reconocidos como emperadores co-gobernantes en Roma. Sin embargo, su reinado fue efímero, ya que Gordiano II murió poco después en combate y Gordiano I se suicidó en medio de la crisis. Esto llevó a un breve periodo conocido como el "Año de los Seis Emperadores" en la historia romana, con varios breves reinados y luchas por el poder antes de que el emperador Balbino y el emperador Pupieno fueran reconocidos como co-gobernantes.