Cayo
Plinio Segundo (Comum, c. 23-Estabia, 25 de agosto
de 79) fue un escritor y militar romano del
siglo I, conocido por el nombre de Plinio el Viejo para diferenciarlo de su
sobrino e hijo adoptivo Plinio el Joven.
Perteneció al orden ecuestre y ejerció cargos administrativos y financieros en
la Galia y en Hispania. Hizo estudios e investigaciones en fenómenos naturales,
etnográficos y geográficos recopilados en su obra Historia natural, siendo modelo
enciclopédico de muchos conocimientos hasta mediados del siglo XVII cuando sus
estudios fueron sustituidos por investigaciones basadas en el método científico
y el empirismo moderno. Su obra fue usada por muchos exploradores occidentales
de los siglos XVI y XVII.
Murió
durante la erupción del Vesubio por la inhalación de gases tóxicos.
Plinio
Segundo fue miembro de la clase social de los caballeros romanos (eques), ya
que su padre, Cayo
Plinio Celer,
pertenecía al orden ecuestre, y su madre era hija de un senador. Su padre lo envió a Roma y fue educado por el poeta y
general Publio
Pomponio Segundo.
Dos siglos después de la muerte de los Gracos, tuvo acceso a algunos de sus
manuscritos autógrafos conservados en la biblioteca de su preceptor, de quien
redactó más tarde una biografía. Plinio nombra en su Naturalis Historia a los
gramáticos y retóricos Remio Palemón y Aurelio Fusco, de los que fue alumno. En Roma, Plinio estudió botánica en
el jardín de Antonio
Castor y conoció los antiguos árboles-lotos plantados en los
terrenos que habían pertenecido en su día a Craso. Bajo la influencia de Séneca, llegó a ser un estudiante de la filosofía y la retórica y
ejerció la profesión de abogado.
Tras
estudiar en Roma, a los veintitrés años inició su carrera militar en Germania a
las órdenes de Corbulón, con una duración de doce años. En
el año 47 tomó parte en la construcción de un canal entre el Rin y el Mosa, la
fossa Corbulonis. Llegó a ser comandante de caballería, praefectus alae, antes de regresar a Roma, en el año 57, donde se dedicó al
estudio de la literatura. A partir del año 69 desempeñó varios cargos oficiales
al servicio del emperador Vespasiano.
Fue autor de algunos tratados de caballería, redactó un ensayo sobre las
técnicas de combate a caballo (De iaculatione equestri), una historia de Roma y
varias crónicas históricas, hoy perdidos. Fue procurador romano en Galia e
Hispania alrededor del año 73.
En
Galia y en Hispania, aprendió el significado de algunas palabras célticas.
Observó los lugares relacionados con la invasión romana en Germania; las causas
de las victorias de Druso y soñó que el vencedor le conminaba a transmitir sus
hazañas a la posteridad, según cuenta su sobrino Plinio el Joven, en su obra
Cartas, en la intitulada Cayo Plinio a Bebio Macro. Añade que el sueño le
incitó a su tío a relatar la historia de todas las guerras entre romanos y
germanos en De las guerras de Germania, en veinte libros; obra también
mencionada por Tácito y por Suetonio.
Durante
el mandato de Nerón vivió principalmente en Roma, donde
asistió a la construcción de la Domus Aurea del emperador después del gran incendio del año 64. Dedicó tiempo a temas como la gramática y la retórica.
Studiosus, es un trabajo detallado sobre la retórica que fue seguido por los
ocho libros de De dubii sermonis en 67.
Bajo
el principado de su amigo Vespasiano, se reincorporó al servicio del estado
como procurador en la Galia Narbonense en 70 y en la Hispania Tarraconense en
73. Visitó también la Galia Bélgica en 74. Durante su estancia en Hispania, se
familiarizó con la agricultura y las minas del país. Luego visitó la provincia de África. A su regreso a Italia, aceptó un cargo de Vespasiano, quien
le consultaba antes de dedicarse a sus ocupaciones oficiales. Al final de su
mandato, se dedicó
esencialmente a sus estudios. Escribió una
Historia de nuestra época que continuaba la obra de Aufidio Baso, pero que no quiso que se publicara
hasta después de su muerte para que no le acusaran de adulador. Esta
obra es citada por Tácito y tuvo influencia sobre Suetonio y
Plutarco.
Casi
llegó a terminar su gran obra Historia natural, una enciclopedia en la que
Plinio reúne una gran parte del saber de su época desde el punto de vista del Imperio
romano. Este trabajo había sido planificado bajo la dirección de Nerón. Las
informaciones que recoge llegan a ocupar alrededor de ciento sesenta volúmenes.
Larcio Licinio, el legado pretor de la Hispania
Tarraconense, intentó en vano comprarlos por el equivalente a más de
cuatrocientos mil
sestercios. Dedicó esta
obra al emperador
Tito en el año 77.
Poco
después Vespasiano le nombró prefecto de la flota romana en Misenum. El 24 de
agosto de 79, cuando se produce la erupción del Vesubio que sepultó las
ciudades de Pompeya y Herculano, se encontraba en Miseno. Queriendo observar el
fenómeno más de cerca y deseando socorrer a algunos de sus amigos que se
encontraban en dificultades sobre las playas de la bahía de Nápoles, se dice
que atravesó con sus galeras la bahía llegando hasta Estabia (actual
Castellammare di Stabia), donde murió, posiblemente asfixiado por los gases
volcánicos del flujo piroclástico, a la edad de cincuenta y seis años.
La
erupción fue descrita por su sobrino Plinio el Joven, de ahí que en vulcanología se haya denominado «erupción
pliniana» a la erupción violenta de un volcán liberando gases en una columna
eruptiva que puede alcanzar
decenas de kilómetros. El relato de sus últimas horas es
contado en una carta que su sobrino y heredero, Plinio el Joven, dirige, 27
años después de los
hechos, a Tácito. También envió, a otro corresponsal,
un informe sobre los escritos y el modo de vida de su tío:
Comenzaba
a trabajar al salir el día.... No leía nada sin hacer un resumen porque decía
que no había libro, por malo que fuese, que no contuviera algún valor. Estando
en casa, sólo excluía la hora del baño para estudiar. Cuando viajaba, y había
sido descargado de otras obligaciones, se consagraba únicamente al estudio. En
una palabra, consideraba como perdido el tiempo que no podía dedicar al
estudio.
( Plinio el Joven)
La
única obra suya que se ha conservado es su Naturalis Historia, que fue
utilizada como referente durante siglos.
Su
filosofía
Una
de las phalerae de caballo de Xanten custodiadas en el Museo Británico,
midiendo 10,5 cm (centímetros). Tiene una inscripción formada por punciones:
PLINIO PRAEF EQ; i.e., Plinio praefecto equitum, "Plinio prefecto de
caballería". Se cree que fue usada por miembros de la unidad de Plinio. La
figura es el busto del emperador.
Como
muchos de los hombres cultos de principios del Imperio romano, Plinio es adepto
del estoicismo. Está ligado a su representante, Publio Clodio Thrasea Peto, y tiene también la influencia de
Séneca.
Fue
también influenciado por el epicureísmo, el academicismo y la renaciente
escuela pitagórica. Pero su visión de la naturaleza y de los dioses es
esencialmente estoica. Según él, es la debilidad de la humanidad la que
encierra la deidad bajo formas humanas mancilladas de faltas y de vicios. La divinidad es real; es el alma
del mundo eterno, dispensando sus beneficios tanto sobre la tierra como sobre
el sol y las estrellas . La existencia de la divina
Providencia es incierta, pero la creencia en su existencia y en el castigo de los pecados es saludable; y la recompensa de la virtud
consiste en la elevación a la divinidad de los que se asemejarían a un dios
haciendo el bien por la humanidad. "Es malo indagar sobre el futuro y
violentar la naturaleza recurriendo a las artes mágicas; pero la importancia de los prodigios y los presagios no debe ser rechazada".
La
visión que Plinio tiene de la vida es sombría: ve a la raza humana hundida en
la ruina y la miseria. Se entrega a declamaciones contra
el lujo y la corrupción moral, y su retórica florece prácticamente contra los
inventos útiles (como el arte de la navegación) a la espera del buen sentido y del buen gusto. Combina la admiración de las
virtudes que han integrado
la República y su grandeza . No elude los hechos históricos desfavorables a Roma, e incluso cuando alaba a los miembros eminentes de
las familias romanas distinguidas, es libre de la parcialidad de Tito Livio por la aristocracia. Las clases
agrícolas y los viejos señores del orden ecuestre (Cincinato, Manio Curio Dentato,
Serrano y Catón el Viejo) son para él los pilares del Estado; y se lamenta amargamente del
declive de la agricultura en Italia. Incluso para la Historia de los comienzos
de Roma, prefiere seguir a los autores anteriores a Augusto; sin embargo, ve al
poder imperial como indispensable para el gobierno del imperio y saluda el
salutaris exortus de
Vespasiano. En
literatura atribuye el lugar más alto a Homero y Cicerón y coloca en segundo lugar a Virgilio.
Sus
indices auctorum suelen ser las autoridades que el mismo ha consultado, a veces
estos nombres representan los autores principales sobre el tema, que no son
conocidos sino en forma subsidiaria. Su estilo es contrario a la influencia de
Séneca. Apunta menos a la claridad que al epigrama. Está lleno de antítesis,
preguntas, exclamaciones, tropos, metáforas y otros manierismos de la época Julio-Claudia. La forma rítmica y artística
de la frase es cambiada por el énfasis que espera hablar del sujeto al final
del periodo. La estructura de la frase es también a menudo errática e inconexa.
Se nota también una utilización excesiva del ablativo absoluto, y frases en
ablativo son con frecuencia puestas en aplicativo para expresar la opinión del
autor sobre un enunciado que precede inmediatamente.
Hacia
la mitad del siglo III, Solino realizó un resumen de las partes
geográficas de la obra de Plinio y al inicio del siglo IV, los Medicina Plinii
reunieron sus pasajes sobre medicina. A comienzos del siglo VIII, Beda el Venerable poseía un manuscrito de toda la obra.
En el siglo IX, Alcuino envió a Carlomagno un ejemplar de los primeros libros ; y Dicuil reunió extractos de las
páginas de Plinio para su
Mensura orbis terrae .
Los
trabajos de Plinio eran muy valiosos en la Edad Media. El número de manuscritos
que quedan es alrededor de 200, destacándose el de la Biblioteca Estatal de
Bamberg, que solo contiene los libros XXXII a XXXVII. Robert de Cricklade,
superior de Saint Frideswide en Oxford, dirigió al rey Enrique II un Defloratio
que contenía nueve volúmenes de selecciones tomadas de uno de los manuscritos
de esta clase. Entre los manuscritos más antiguos, el Codex vesontinus, que se
encontraba en otro
tiempo en Besançon (siglo XI), fue separado en tres partes, apareciendo una en Roma, otra en París, y
la última en Leiden (donde existe también una transcripción del manuscrito
total). Plinio se interesó especialmente en la fabricación de papiros y en las diferentes clases de tintas de púrpura. La descripción del canto del
ruiseñor es un ejemplo del carácter de su prosa.
Se
pueden ver estatuas de los dos Plinios en postura sedente, revestidos del
hábito de los eruditos de los años 1500, en la entrada principal de la catedral
de Como. Las anécdotas de Plinio el Viejo sobre los artistas griegos inspiraron
a Lazaro Vasari los temas de los frescos que aún decoran las paredes de su
antigua casa en Arezzo.
Lamentablemente,
de su abundante obra solo se ha conservado la Historia Natural en 37 libros,
fruto de la información recogida de más de 2000 libros. En ella recopila los
principales conocimientos científicos de la antigüedad que abarcan la botánica,
la zoología, la mineralogía, la medicina, la geografía, la cosmología, la
metalurgia y la etnografía, entremezclando hechos verídicos con leyendas y rumores.
La
Historia Natural está presentada en un formato enciclopédico, aunque no
obstante, no es similar al formato moderno de enciclopedia. El libro contiene
artículos dedicados a la historia natural del camaleón, los usos médicos de la
col, y los efectos de la sangre de cabra en el diamante, entre otros. Plinio
usa la clasificación de la naturaleza de Aristóteles (animal, vegetal, mineral) para recrear un mundo natural en
una forma literaria. En vez de representar de forma separada los temas en orden
alfabético, Plinio ordena la naturaleza como un grupo coherente, en forma de guía.
El
libro X está dedicado a las aves y se inicia con el estudio sobre el avestruz.
Plinio lo considera como el punto de paso de las aves a los mamíferos. Aborda
el estudio de numerosas especies, particularmente sobre las águilas y otras
rapaces. Toma prestados numerosos pasajes de Aristóteles, aunque su obra es
inferior y los relatos más fabulosos cohabitan con los de hechos más realistas.
Su
obra fue la base de muchos exploradores occidentales como Odorico de Pordenone, Marco Polo,
Antonio Pigafetta, Cristóbal Colón y Fernando de Magallanes, así como del conquistador español Hernán Cortés, quienes hacían coincidir las
descripciones geográficas
y etnológicas de Plinio con sus propios descubrimientos,
incluyendo seres y regiones fantásticas de la mitología grecolatina.
Su
obra fue la base de muchas otras enciclopedias durante el Renacimiento,
principalmente por la recuperación de los conocimientos de las culturas romana
y griega en este periodo. En Alemania la obra de Hartmann Schedel con su obra titulada "Las
Crónicas de Núremberg" en 1493 fue un documento que se basó en la
Naturalis Historia y base de los conocimientos científicos en la región hasta finales del siglo XVIII.
Sin
embargo Nicolas Léonicène en 1509 con su obra De Erroribus Plinii ("Sobre
los errores de Plinio") critica por primera vez a Plinio por no tener un
verdadero método científico a diferencia de Teofrasto o Dioscórides, y por no tener suficiente conocimiento
en la filosofía y la
medicina. Sir Thomas Browne expresó su
escepticismo en 1646 acerca de la confiabilidad de la obra de Plinio con su obra Pseudodoxia Epidemica.
Georges-Louis Leclerc de Buffon fue apodado El Plinio de Montbard, en honor a este naturalista romano.
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