A
menos que esté familiarizado con la Historia, (el arquitecto) será incapaz de
justificar el uso de aquellos ornamentos que tenga ocasión de introducir. Si,
por ejemplo, en vez de columnas se colocan estatuas de mármol de mujeres
vestidas con estola — que se llaman cariátides— y si superpone modillones y
cornisas, deberá saber dar explicaciones a quienes pregunten; veamos: Caria,
ciudad del Peloponeso, conspiró contra los griegos con ayuda de los persas,
enemigos de los griegos. Posteriormente estos, como respuesta a su traición, y
al verse libres de los persas tras una gloriosa victoria, de común acuerdo
declararon la guerra a los habitantes de Caria. Una vez conquistada la ciudad y
pasados a cuchillo sus habitantes, se llevaron como esclavas a sus matronas.
Para que estas circunstancias fuesen mejor recordadas, y la naturaleza de su
triunfo perpetuada, los vencedores las representaron con sus túnicas,
aparentemente sufriendo por el peso de la carga asignada, como expiación del
crimen de su ciudad natal. Así, en sus edificios, los arquitectos antiguos,
mediante el uso de estatuas, legaron a la posteridad un memorial del crimen de
los carios.
Pasión por los romanos. Un blog de divulgación creado por Xavier Valderas que es un largo paseo por el vasto Imperio Romano y la Antigüedad, en especial el mundo greco-romano.
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