Cuando al fin tornó la abundancia, concibió, según él mismo
confiesa, el osado proyecto de abolir para siempre las distribuciones de trigo,
porque la esperanza de tales distribuciones hacía descuidar el cultivo de las
tierras. Renunció a su idea, convencido de que no dejarían sus sucesores de
restablecer este uso con miras, ambiciosas; pero desde entonces moderó el
exceso, aunque conciliando el interés del pueblo con el de los cultivadores y
negociantes.
( Suetonio )
No hay comentarios:
Publicar un comentario