El sello que imprimía en las actas públicas, instrucciones y
cartas fue primeramente una esfinge, después la cabeza de Alejandro Magno, y
últimamente su propia efigie, grabada por Dioscórides, sirviéndose de este
sello los príncipes sus sucesores. En sus cartas indicaba siempre la hora en
que las escribía, fuese de día o de noche.
( Suetonio )
No hay comentarios:
Publicar un comentario