Hay noches en las que el viento
no mueve el aire y las estrellas del firmamento lucen con todo su esplendor en
torno a la brillante luna; noches en que las cumbres de las montañas, los cabos
y los desfiladeros quedan a la vista a la vez que las infinitas profundidades
del cielo se abren al firmamento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario