Quien quiera el
alma tranquila, no debe emprender mucho, ni en la privada ni en la pública, y
en aquello que emprende, sea esto lo que fuere, no debe abarcar nada que
sobrepase su propia capacidad y naturaleza, por el contrario, debe precaverse
hasta tal punto que, aun cuando le sorprendiera la fortuna y lo sedujera hacia
una aparente plenitud, él debe apartarla, no dejar añadir lo que sobrepasa a
sus posibilidades. Porque una carga justa ofrece más seguridad que una carga excesiva.
Pasión por los romanos. Un blog de divulgación creado por Xavier Valderas que es un largo paseo por el vasto Imperio Romano y la Antigüedad, en especial el mundo greco-romano.
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