Así que, recorriendo a diario todas las llanuras más
cercanas, construía y demolía a continuación un campamento tras otro, cavaba
las zanjas más profundas y las volvía a llenar, edificaba grandes muros y los
echaba abajo otra vez, inspeccionándolo todo en persona desde la aurora hasta
el atardecer.
( Apiano )
No hay comentarios:
Publicar un comentario