Durante la época de Cayo Mario y Lucio Cornelio Sila, esta
era la región más inmensamente rica de las provincias romanas, y además era la
región más civilizada del mundo porque era griega antes de que lo fuesen los
propios griegos. Homero vivió y trabajó en la provincia de Asia, así como
incontables filósofos.
No
era de extrañar que a Mitrídates, que dominaba los puertos del mar Euxino
deseara expansionar su reino hacia estas regiones, al menos en Anatolia.
Y en
Anatolia había dos regiones de gran riqueza que lo hacía babear: Capadocia y la
propia provincia romana de Asia.
Quien
poseyera Capadocia tendría rápido acceso a Cilicia con su fertilísimo suelo, y
de apoderarse de la provincia romana de Asia, un inmejorable acceso costero al
Mediterráneo, con medio centenar de excelentes puertos y un interior riquísimo.
Es muy humano que los reyes vecinos como
Nicomedes de Bitinia y Mitridates del Ponto codiciaran esas tierras.
De
conseguirlo, y con las inmensas riqueza allí presentes, la conquista de Roma sería
el siguiente paso. Ese sería el origen de las guerras de Mitridates del Ponto
contra Roma.
El asesinato de 80.000 ciudadanos romanos de
la provincia de Asia, obligó a Lucio Cornelio Sila a tomarla contra Mitridates,
a quien venció, y luego el resto del trabajo lo harían Lucio Licinio Lúculo, y
Cneo Pompeyo Magno, todo ello en un espacio de unos 23 años de guerras.
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