Hiponacte de Éfeso (siglo VI a. C.), poeta griego, es
junto con Arquíloco uno de los yambógrafos clásicos de la poesía lírica
griega.
Nacido en Éfeso y de origen al parecer aristocrático,
oscuras circunstancias lo arrojaron a la miseria y a frecuentar la compañía de
mendigos en los bajos fondos marginales de la sociedad.
Su mismo nombre refleja una estirpe insigne, y su
huida de Éfeso hacia la ciudad de Clazómenas (fragmento 1D) habría sido
impulsada por motivos políticos (su familia habría pertenecido a la clase
dirigente y fue perseguida por la tiranía de Atenágoras de Éfeso).
En cualquier caso, su refinada cultura demuestra una
elevada educación: parodia, por ejemplo, el comienzo de la Odisea para atacar a
uno de sus enemigos que era un glotón: ("Cuéntame, oh Musa, sobre la hija
del Eurimedonte, de Caribdis, que engulle todo el mar y devora sin tasa.
Cuéntame cómo morirá lapidada por decreto del pueblo a la ribera del mar estéril")
es una muestra de su dominio de la tradición épica.
De su obra podríamos sacar el nombre de Bías de
Priene (fragmento 123D), uno de los Siete Sabios de Grecia, que vivió desde
comienzos del siglo VI a. C. y del poeta Mimnermo (Fl. 630 a. C.,
fragmento 146D), y el de Atenágoras, tirano de Éfeso en aquel momento.
Le distingue de Arquíloco su forma diametralmente
opuesta de afrontar su miserable situación. Hiponacte no se preocupa porque en
sus versos existe el instante y nada más. Da la impresión de ser un
extravagante pordiosero empecinado en el odio y la diatriba contra sus
enemigos, pero es un poeta verdaderamente realista que se sostiene en la
desgracia de su vida miserable con el humor.
En sus agrias invectivas se burla hasta de sí mismo y
nos muestra su vida como la de un pícaro y mendigo conocedor de los bajos
fondos de la sociedad en que vive, algo así como un misógino goliardo del siglo
VI antes de Cristo, un pobre ("a mí Plutón, por entero ciego, jamás vino a
decirme a casa: "Hiponacte, te doy treinta minas de plata y mucho
más" ¡No tiene sentimientos!"), ladronzuelo, borracho y muerto de
frío ("nunca me diste un manto grueso, remedio en el invierno contra los
escalofríos", "Hermes, no hago más que tiritar de frío y rechinar los
dientes") que pide capa para taparse; también como entre los goliardos,
abundan las descripciones obscenas. Una leyenda sostiene que dos escultores,
Búpalo y Atenis, le esculpieron un busto deformado para ridiculizarlo; el poeta
se vengó atacándolos con yambos tan brutales que ambos se habrían suicidado.
Algunos de ellos serían estos: "Ténganme el abrigo, que le voy a romper el
ojo a Búpalo, porque soy ambidiestro y, cuando golpeo, no fallo". También
suministra datos importantes sobre costumbres rituales como la del phármakos,
que la tradición semítica conoce como chivo expiatorio.
Durante aflicciones colectivas como plagas o
hambrunas, los atenienses y jonios seleccionaban una víctima propiciatoria para
purificar de todo mal sus ciudades. Se elegía a los phármakoi entre los más
pobres y feos y se los llevaba en procesión alrededor de la polis al ritmo de
música destemplada y desafinada, apedreándolos y persiguiéndolos hasta el
extreminarlos en el límite de la ciudad, a menudo despeñándolos por un
barranco; ritual que Hiponacte parodia en un fragmento en que se ofrece él
mismo como víctima propiciatoria con un rico vocabulario escatológico.
En cuanto a su estilo, Hiponacte varió la forma
habitual del yambo acuñando algunas innovaciones métricas y creó el coliambo
—algunos autores, en cambio, atribuyeron su invención a Ananio,
contemporáneo suyo—, que consiste en un yambo "cojo" (es decir, se
sustituye la penúltima sílaba breve y ágil del yambo por otra larga, lo que da
la sensación de "cojera" en la escansión o cómputo métrico). Anticipa
la comedia de Aristófanes y utiliza la parodia de una amplia variedad de
estilos (entre los que se destaca el coloquial, devenido casi una jerga),
neologismos e hipérboles que demuestran una permanente búsqueda formal. Estos
rasgos fueron imitados por poetas helenísticos como Calímaco y Herodas,
quienes escribieron muchos versos en el metro "cojo" coliambo de
Hiponacte.
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