Si quieres seguir reinando en
Egipto y Alejandría, debes de actuar de una manera hábil y política, empezando
por mí, por tenerme contento en mis pretensiones. Me interesa sobretodo la paz
y estabilidad en tu reino, que es la mejor garantía de suministro del grano que
necesita Roma para que nunca vuelva a pasar por períodos de hambruna. El hecho
de que sea tu amante y el padre de tu hijo no nacido carece de importancia en
cuanto tus intereses y los de Roma entran en conflicto. Tu eres faraona y
reinas Egipto porque yo te consiento, pero el verdadero amo de Egipto soy yo,
es decir, Roma es la verdadera dueña de Egipto.
Pasión por los romanos. Un blog de divulgación creado por Xavier Valderas que es un largo paseo por el vasto Imperio Romano y la Antigüedad, en especial el mundo greco-romano.
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